El virus de Oropouche es una enfermedad transmitida principalmente por insectos infectados y, en ocasiones, por mosquitos. Hasta octubre de 2024, se han registrado un total de 10,275 casos confirmados en América Latina y el Caribe, con dos muertes en Brasil. En Ecuador también se han detectado casos, lo que pone en riesgo a los viajeros que visitan el país. Los síntomas más comunes incluyen fiebre, dolor de cabeza y dolores musculares. Sin embargo, en casos graves, puede provocar meningitis o encefalitis. Además, se preocupa por su posible transmisión vertical (madre a hijo) y sexual, similar al virus del Zika. Esto es una amenaza significativa que los viajeros deben tener en cuenta al planificar sus viajes.
Los países con brotes confirmados son Brasil, Bolivia, Colombia, Cuba, República Dominicana, Ecuador, Guyana, Panamá y Perú. Esto demuestra la amplitud de la problemática y la necesidad de una acción coordinada a nivel mundial para controlar la propagación de esta enfermedad.
La enfermedad por el virus de Marburgo es considerada grave y a menudo mortal. La tasa media de letalidad de la EVM es del 50 %, y en algunos países alcanza el 80 %. En 2024, Ruanda reportó su primer brote, con 58 casos y 13 muertes. Este virus se propaga a través de fluidos corporales y afecta principalmente a trabajadores de la salud y contactos cercanos. Los síntomas iniciales incluyen fiebre alta, vómitos y diarrea, que pueden evolucionar rápidamente hacia hemorragias severas. Aunque no se ha detectado su presencia en América Latina, su aparición en áreas turísticas africanas eleva el riesgo de importación. Esto es una preocupación importante para los viajeros que visitan África o tienen contactos con ese continente.
La gravedad de la enfermedad y su alta tasa de letalidad hacen que los viajeros sean conscientes de la necesidad de tomar precauciones especiales al viajar a zonas donde se detecta el virus de Marburgo. Esto incluye una mayor vigilancia y cuidado, especialmente para aquellos que trabajan en el sector de la salud.
Aunque inicialmente limitado a África Central, el mpox del clado I, una variante más severa de la viruela del mono, ha comenzado a expandirse geográficamente. Países como Suecia, Tailandia y Alemania han registrado casos vinculados a África, además de un caso en el Reino Unido. Este virus afecta principalmente a personas con bajas defensas y se presenta con fiebre, erupciones cutáneas y dolor muscular. En comparación con el clado II, tiene una mayor tasa de complicaciones y mortalidad.
Los viajeros deben estar atentos a estos cambios y tomar las precauciones necesarias para protegerse. Esto incluye utilizar repelente y ropa protectora, realizar monitores de salud tras viajes a las zonas afectadas y vacunarse si son parte de grupos de salud vulnerables. Además, es importante evitar el contacto con pacientes infectados y reforzar las medidas higiénicas y sanitarias.
Recomendaciones para viajeros: