En el mundo financiero, primero hay que entender el tiempo. La IA no existe en un futuro singular, sino en múltiples futuros imprevisibles. Esta perspectiva nos ayuda a ver la IA no como algo fijo, sino como algo en constante cambio.
Como relata Niall Ferguson en "El triunfo del dinero", la IA es un fenómeno que está transformando el mundo financiero. No podemos pensar en el futuro de la IA de manera lineal, sino que debemos estar preparados para los cambios inesperados.
En nuestra era, la IA y las finanzas están estrechamente unidas. Los expertos consultados narran cómo la IA se utiliza en la gestión de activos, el trading de fondos de alto riesgo y la identificación de morosidad en créditos.
Roberto Scholtes, jefe de Estrategia de Singular Bank, detalla cómo la IA se emplea en la identificación de riesgos y la oferta de productos al cliente. Las redes neuronales pueden mejorar la exactitud de las predicciones, lo que es beneficioso para las entidades financieras.
La supervisión humana es esencial en la era de la IA. Aunque la IA puede identificar tendencias y oportunidades que el ojo humano no ve, todavía es necesario que haya alguien que realmente conozca el negocio.
Christel Rendu de Lint reflexiona sobre la importancia de la interacción humana en la gestión financiera. Aunque los chatbots pueden ayudar, no pueden sustituir completamente al diálogo humano.
El futuro de la IA en el mundo financiero es incierto. McKinsey asegura que en 2030, hasta el 80% de los nuevos clientes de gestión de patrimonio requerirá un asesoramiento centrado en datos hiperpersonalizados.
El gigante de la computación Nvidia ha consultado a 400 instituciones globales y el 43% están empleando IA. Sin embargo, todavía hay muchas dudas sobre cómo se utilizará la IA en el futuro.
Las aseguradoras ya están empleando IA para evaluar riesgos y emitir primas. Pero también se plantean dudas sobre cómo la IA puede afectar a las decisiones financieras de los clientes.
Francisco Uría sintetiza cómo los bancos creen en el potencial de la IA, pero también están preocupados por los riesgos. Vamos hacia un cruce de caminos que mezcla la IA y la prudencia.