7 Tipos Comunes de Ombligos y Factores que los Determinan

Dec 1, 2024 at 9:00 PM
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El ombligo es una parte singular de nuestro cuerpo que puede presentarse en una amplia variedad de formas. Descubre cómo es tu ombligo y qué significan sus diferentes características.

Descubre tu ombligo único y sus formas distintivas

Ombligo hacia dentro o «hueco profundo»

Este es el tipo de ombligo más común y se reconoce por ser una depresión hacia dentro de la pared del abdomen. Tiene un ligero pliegue en la parte superior que proyecta una sombra, parecido a una boca abierta. Cuando los tejidos del muñón umbilical se retraen al cortar el cordón, se forma este tipo de ombligo. Aunque se le llama «hueco profundo», en algunas personas es solo un orificio pequeño. Dentro de este grupo, los ombligos redondos destacan por su forma de círculo definido, sin pliegues ni capucha, y son fáciles de limpiar. En las personas con mucha grasa abdominal, la forma se asemeja más a un embudo. Aunque sea el más frecuente, no significa que sea el único o el normal.

Ombligo hacia fuera o protuberante

Este es un tipo menos común. Surge cuando una parte del muñón umbilical no se retrae sino que sobresale. El tamaño de la protuberancia puede variar, desde un ligero abultamiento hasta un más pronunciado. En algunos casos, se forma debido a la tendencia a las hernias, ya que la pared alrededor del ombligo tiene debilidades y los tejidos del abdomen pueden empujar hacia fuera. Sin embargo, en la mayoría de los casos, no representa ningún riesgo ni requiere tratamiento. También es frecuente en las mujeres embarazadas en el último trimestre, y pueden doler un poco debido al estiramiento del abdomen, pero suele volver a su forma habitual después del parto. Los ombligos hacia fuera son más difíciles de limpiar correctamente.

Ombligo horizontal

Tiene una hendidura que atraviesa el abdomen de forma transversal, y la mayor parte de su pliegue es horizontal, lo que le da un aspecto delgado. Cuando la persona tiene mucha grasa abdominal, puede ser profundo, y también se nota mayor estiramiento en quienes tienen mucha masa muscular. Es posible que un ombligo profundo se convierta en horizontal a medida que cambian nuestros cuerpos.

Ombligo en T

Es un tipo poco frecuente que tiene más de un pliegue. En la parte superior, el pliegue es horizontal, mientras que el inferior es más vertical, dándole la apariencia de una letra «T». El desarrollo de este ombligo puede deberse a un proceso normal de cicatrización y a la anatomía del cuerpo. También puede ser resultado de cirugías o cambios de peso que causan estiramientos en la piel abdominal. Los pliegues suelen estar apretados, por lo que no revela un hueco.

Ombligo vertical

También se le llama ombligo dividido y luce como una hendidura delgada que separa el abdomen de arriba hacia abajo, similar a una letra «I». No tiene mucha capucha ni pliegue en la parte superior y se atribuye a factores genéticos y a la cicatrización de la piel alrededor del muñón umbilical, así como a cambios bruscos de peso y el estiramiento de la piel en la zona abdominal. Hay ombligos alargados verticalmente que pueden tener una gran extensión.

Ombligo bombilla

Tiene muy poco o ningún pliegue en su parte superior, que es redondeada y tiene una forma ovalada que se estrecha al descender hacia la pelvis, parecido a una bombilla o una botella invertida. También se le llama ombligo en gota.

Ombligo en espiral

Se forma cuando los pliegues de la piel cicatrizan creando un remolino, dándole la apariencia de un ombligo torcido hacia dentro. Las causas pueden ser la genética y el procedimiento de curación del muñón umbilical en el bebé. Aunque es uno de los tipos menos frecuentes, es muy distintivo y puede formarse progresivamente a lo largo de los años durante el crecimiento.

¿El tipo de ombligo predice tu salud o tu personalidad? Aunque existe el mito de que la forma del ombligo pueda indicar estas cosas, no hay evidencia científica que lo respalde. Es solo un sello anatómico distintivo y un remanente de la conexión en el útero, pero no tiene ninguna función específica. Sin embargo, si sientes dolor en el ombligo, debes acudir al médico, ya que las molestias pueden deberse a problemas digestivos o hernias.

¿Puedo cambiar la forma de mi ombligo? Algunas personas con ombligo protuberante o horizontal optan por un procedimiento quirúrgico llamado umbilicoplastia. Se trata de una cirugía estética que modifica el tamaño, la forma o la posición del ombligo, según los deseos del paciente y el asesoramiento del cirujano. También es sugerido para las personas que han perdido peso y notan cambios en la forma de su ombligo debido a la piel colgante. En estos casos, la umbilicoplastia forma parte de una abdominoplastia.

Tu ombligo es único. Todas las formas son propias de la diversidad humana. Depende de tu genética, el proceso de cicatrización cuando eras bebé, los cambios de peso y la anatomía de tu abdomen. Si te produce incomodidad por su apariencia, puedes consultar con un médico sobre las alternativas.