El UCAM Murcia logró una victoria significativa sobre el Falco Vulcano Szombathely en Hungría, con un marcador final de 90-104 después de dos extensiones. El alero estadounidense Kaiser Gates y el base sueco Ludde Hakanson fueron las figuras destacadas del equipo español, demostrando su valía con impresionantes actuaciones individuales. Este resultado no solo consolidó la posición del UCAM Murcia como líder compartido en la Liga de Campeones FIBA, sino que también subrayó su capacidad para competir en partidos exigentes.
La batalla en la cancha del Schaeffler Arena Savaria se desarrolló en un ambiente electrizante, con más de 3,500 espectadores presenciando un duelo lleno de giros inesperados. Desde los primeros minutos, Gates y Hakanson lideraron a los murcianos con una ofensiva implacable. A pesar de que el equipo húngaro intentó recuperarse varias veces, los españoles mantuvieron la ventaja gracias a su defensa sólida y ataques precisos. La primera mitad terminó con un marcador de 38-46 a favor del UCAM Murcia, pero el partido se complicó en la segunda parte cuando los locales emparejaron el juego.
El encuentro se tornó aún más intenso en los minutos finales, donde ambos equipos intercambiaron canastas constantemente. El empate a 75 puntos dentro de los últimos 60 segundos llevó el partido a la prórroga. En esta fase adicional, Hakanson y Gates volvieron a brillar, anotando tiros cruciales que mantuvieron a los murcianos por delante. Sin embargo, el Falco Vulcano Szombathely no se rindió fácilmente y forzó una segunda prórroga con un marcador ajustado de 86-86.
En la segunda extensión, el UCAM Murcia mostró su superioridad con un parcial de 0-9 que incluyó un triple decisivo de Hakanson. Este impulso definitivo llevó a los murcianos a asegurar la victoria con un marcador final de 90-104. La actuación estelar de Gates, quien sumó 24 puntos y 9 rebotes, junto con la eficacia de Hakanson, fue clave para este triunfo histórico.
Este resultado coloca al UCAM Murcia en una posición privilegiada en la Liga de Campeones FIBA. Con esta victoria, el equipo ha reafirmado su potencial para luchar por los puestos de clasificación hacia los cuartos de final. Los jugadores demostraron resiliencia y habilidad bajo presión, lo que augura bien para el futuro de este conjunto en competiciones europeas.
