



En un enfrentamiento entre el FC Barcelona y Covirán Granada, los azulgranas lograron imponerse con claridad, destacando su superioridad técnica y táctica. Aunque no fue uno de sus encuentros más brillantes, el equipo catalán mostró comodidad y agilidad en la cancha. Jugadores como Parker y especialmente Punter fueron clave para asegurar la victoria, manteniendo siempre a los locales a raya. Este resultado refuerza las aspiraciones del Barça por terminar entre los cuatro primeros de la liga, mientras que complica aún más la permanencia del equipo granadino en la ACB.
Desde el inicio, Covirán Granada optó por un estilo de juego basado en el intercambio rápido de canastas, minimizando su defensa. Esta estrategia favoreció al Barça, cuyo estilo fluido y recursos económicos superaban ampliamente a su oponente. Durante el primer cuarto, aunque los granadinos lograron acercarse en varias ocasiones, la diferencia en talento pronto se hizo evidente. Terminando este periodo con un marcador de 26-33, se preveía un desempeño ofensivo elevado por parte de los catalanes.
En el segundo cuarto, el Barça intentó incrementar su presión defensiva, aunque sin demasiado compromiso. El partido continuaba siendo una prueba de precisión, donde los puntos fluían libremente. Un parcial favorable al Barça, liderado por Parker, amplió nuevamente la ventaja (44-53). A pesar de esto, los locales no se rindieron fácilmente, demostrando resiliencia incluso cuando la brecha comenzó a parecer insalvable.
Tras el descanso, el ritmo del partido siguió siendo similar. El Barça aprovechó su superioridad física y técnica para aumentar la distancia en el marcador, llegando incluso a correr más gracias a su dominio. Sin embargo, aunque los granadinos mejoraron su defensa, nunca encontraron la manera de contrarrestar eficazmente a los azulgranas, quienes mantenían un control constante.
El último cuarto trajo consigo un intento valiente por parte de Covirán Granada, que encendió las alarmas con un inicio fulgurante (68-73). Ante esta situación, el entrenador del Barça realizó ajustes estratégicos, incluyendo cambios claves como la entrada de Satoransky y Abrines. Fue entonces cuando Punter tomó las riendas, anotando dos triples consecutivos que definieron el rumbo final del partido (74-90).
Con esta victoria, el FC Barcelona reafirma su posición dentro de la lucha por los playoffs, mientras que Covirán Granada enfrenta mayores retos en su objetivo de mantenerse en la competición. La diferencia en presupuesto, físico y talento quedó patente durante todo el encuentro, dejando claro que, pese a los esfuerzos de los granadinos, el resultado estaba prácticamente decidido desde temprano.
