En un partido vibrante celebrado en la Fonteta, el Valencia Basket volvió a demostrar su poderío al derrotar al Surne Bilbao Basket con un marcador final de 89-70. Tras casi un mes de ausencia en su cancha, los locales lograron superar las dudas generadas por la Copa y se preparan para enfrentar desafíos más grandes en la Eurocup. A pesar de que el encuentro fue competido durante gran parte del tiempo, el dominio defensivo y algunas actuaciones destacadas fueron clave para asegurar la victoria.
El regreso del Valencia Basket a su hogar después de un período de inactividad trajo consigo una mezcla de emociones y retos. El equipo local, dirigido por Pedro Martínez, contaba con un plantel diverso y talentoso, pero esta vez fue el talento nacional el que brilló con luz propia. La figura central fue sin duda Josep Puerto, quien celebró su cumpleaños con una actuación sobresaliente. Su habilidad para encontrar espacios y convertir jugadas difíciles fue fundamental para mantener a raya a un rival que nunca dejó de luchar.
El ambiente en la Fonteta estaba cargado de nostalgia y emoción, especialmente cuando Ponsarnau, exentrenador del Valencia, recibió una cálida bienvenida de la afición. Este gesto no solo honró su legado sino que también sirvió como un recordatorio de los éxitos pasados del club. Sin embargo, la atención pronto se centró en el juego, donde el control del rebote defensivo se convirtió en el pilar sobre el cual el Valencia construyó su ventaja. Los visitantes intentaron igualar la intensidad, pero las pérdidas de balón y la falta de acierto en los tiros lejanos les impidieron tomar la delantera.
A medida que avanzaban los minutos, el Valencia encontró su ritmo gracias a la contribución de varios jugadores. López-Arostegui y Pradilla jugaron papeles cruciales, sumando puntos valiosos y liderando al equipo en momentos cruciales. Mientras tanto, el Surne Bilbao Basket mostró coraje y determinación, especialmente en el tercer cuarto, cuando ajustaron su estrategia y lograron acercarse en el marcador. Sin embargo, la inspiración de los locales en los instantes finales resultó ser insuperable, llevando la diferencia hasta los 19 puntos.
Al finalizar el encuentro, el entrenador Pedro Martínez reconoció que aunque el resultado fue favorable, el camino hacia la victoria no fue sencillo. "Hemos sufrido, pero este tipo de partidos nos ayudan a crecer", afirmó. Para él, el sufrimiento es parte integral del deporte y debe ser aceptado como tal. Por su parte, Ponsarnau destacó que la inspiración de los jugadores del Valencia en la segunda mitad había sido decisiva, mientras que su propio equipo lamentó no haber aprovechado mejor ciertos momentos claves. Con esta victoria, el Valencia Basket refuerza su posición y mira hacia adelante con optimismo ante los desafíos que se avecinan.
