En un partido emocionante, el Unicaja Málaga logró una victoria contundente contra Covirán Granada gracias a la destacada actuación de Tillie. Tras dos años sin jugar, el francés demostró su valía con 23 puntos y 11 rebotes, convirtiéndose en la figura decisiva del encuentro. La paciencia del equipo malagueño ha comenzado a rendir frutos, ya que Tillie lideró un cuarto final demoledor que cambió por completo el rumbo del partido.
La Vuelta al Ruedo de Tillie
Tras un período prolongado de inactividad, Tillie regresó para convertirse en el motor impulsor del Unicaja. Su presencia en cancha no solo mejoró los números individuales sino que también contagió a sus compañeros con su determinación. A pesar de un inicio complicado, donde el equipo se vio superado, Tillie fue clave para reorganizar las filas y encaminar la victoria.
El camino hacia esta actuación estelar no fue sencillo. Después de dos años alejado de las canchas, Tillie enfrentó desafíos considerables para recuperar su nivel óptimo. Sin embargo, su dedicación y perseverancia se evidenciaron en cada jugada. Con 23 puntos y 11 rebotes, Tillie no solo contribuyó en ataque, sino que también fortaleció la defensa del Unicaja. Su habilidad para leer el juego y tomar decisiones cruciales fue fundamental para cambiar el curso del partido cuando más lo necesitaba su equipo.
Un Cuarto Final Letal
El último cuarto del partido marcó un antes y un después para el Unicaja. Con el marcador adverso y el Covirán soñando con la victoria, el equipo malagueño encontró en Tillie el líder que necesitaba para dar vuelta a la situación. La actitud combativa del francés inspiró a sus compañeros y al público presente en el estadio Martín Carpena.
El desarrollo del cuarto final fue impresionante. Desde un marcador adverso de 52-64, el Unicaja logró revertir la tendencia con un parcial demoledor de 26-7. Tillie fue el protagonista indiscutible, anotando varios triples cruciales que mantuvieron viva la esperanza del equipo. Además, su capacidad para contagiar a los demás jugadores fue vital. Kendrick Perry y Osetkowski siguieron su ejemplo, sumándose a la remontada. El esfuerzo colectivo, combinado con la estrategia de Pablo Pin, llevó al Unicaja a dominar completamente el último tramo del partido, sellando así una victoria merecida ante un digno rival como Covirán Granada.
