La noche del boxeo en el Barclays Center de Brooklyn, Nueva York, trajo consigo una serie de acontecimientos inesperados. Gervonta Davis, conocido por sus victorias espectaculares, experimentó su primer empate mayoritario contra Lamont Roach, mientras que José Valenzuela perdió su corona AMB del peso superligero ante Gary Russell. Estos resultados sorprendieron a los aficionados y dejaron un sabor amargo para algunos campeones.
Gervonta Davis enfrentó una prueba dura en su combate contra Lamont Roach. Aunque acostumbrado a terminar sus peleas con nocauts impresionantes, esta vez no logró imponerse claramente. El resultado final fue un empate mayoritario, lo que supuso la primera vez en su carrera profesional que no saboreaba la victoria. La lucha mantuvo un ritmo constante, con ambos boxeadores mostrando habilidades notables.
El encuentro comenzó con un tono cauteloso, donde ambos competidores evaluaban las fortalezas del otro. Conforme avanzaban los asaltos, Davis aumentó su intensidad, pero Roach se mantuvo firme. En el octavo asalto, un golpe certero de Roach sacudió a Davis, quien sin embargo conservó su compostura. Al finalizar, la decisión de los jueces dejó a muchos desconcertados, especialmente al público presente que abucheó el fallo. Para Davis, este choque significó un recordatorio de que incluso los mejores pueden enfrentar desafíos inesperados. “Creo que he hecho mejor trabajo”, declaró Davis tras el veredicto, reconociendo la calidad de su oponente y anticipando una posible revancha.
En otra pelea destacada de la noche, José Valenzuela defendió su cinturón AMB del peso superligero contra Gary Russell. Sin embargo, el mexicano no pudo mantener su título y sufrió una derrota por decisión unánime. Russell dominó desde el inicio, aprovechando su recuperación después de una reciente derrota. El resultado reflejó un rendimiento sólido por parte del estadounidense, quien demostró estar en plena forma.
Valenzuela, que había conseguido el título apenas unos meses antes, parecía desconectado durante la pelea. Russell impuso su ritmo y conectó golpes precisos, llevándose las tarjetas de los jueces con puntuaciones contundentes. Este resultado marcó un punto de inflexión para Valenzuela, quien ahora deberá reevaluar su estrategia y preparación. Por su parte, Russell celebró su regreso triunfal, afirmando su posición como uno de los contendientes más fuertes en su categoría. La noche en el Barclays Center dejó claro que el boxeo sigue siendo un deporte lleno de sorpresas y giros inesperados.