En un acto de profundo dolor y remembranza, Yarden Bibas despidió a su esposa Shiri y sus dos hijos pequeños, Ariel y Kfir, en una ceremonia celebrada cerca de la Franja de Gaza. Este evento conmovió al corazón del país entero, donde miles de personas se congregaron para apoyar a la familia. Bibas compartió recuerdos personales y sentimientos de culpa, destacando el amor incondicional que siente por ellos. La ceremonia también incluyó palabras de Ofri Bibas Levy, hermana de Yarden, quien reflejó sobre los 16 meses de incertidumbre y angustia vividos desde el secuestro.
El 7 de octubre de 2023 marcó un día fatídico para la familia Bibas cuando miembros de Hamas irrumpieron en su hogar en el kibbutz Nir Oz. En ese momento, Yarden fue separado de su esposa y sus dos hijos, quienes fueron llevados como rehenes. A pesar de los esfuerzos de rescate, los tres perdieron la vida durante su cautiverio. Cuatro meses después, Yarden fue liberado en un intercambio de prisioneros, pero regresó sin sus seres queridos.
Con la voz entrecortada por el dolor, Yarden recordó momentos íntimos con su esposa Shiri. "Mi amor" fueron las primeras palabras que pronunció, evocando el inicio de su relación y la promesa de amor eterno que hicieron. Durante su discurso, Bibas confesó su amor incondicional y habló de la decisión final que tomó aquella noche. "Shiri, lo siento, no pude protegerlos a todos", expresó con profunda tristeza.
Yarden también dirigió palabras a sus hijos, especialmente a Ariel, quien lo había transformado en padre y le enseñó el significado de la responsabilidad. Con lágrimas en los ojos, lamentó no haber podido proteger a su hijo mayor y esperaba que estuviera disfrutando del paraíso. Para Kfir, el bebé de apenas nueve meses, Bibas recordó los juegos matutinos y cómo cada pequeño momento juntos era invaluable.
La ceremonia fue más que un adiós; fue una forma de mantener viva la memoria de Shiri, Ariel y Kfir. Miles de israelíes se unieron en solidaridad, vestidos de naranja, color que honraba el cabello pelirrojo de los niños. Ofri Bibas Levy, hermana de Yarden, también ofreció un emotivo homenaje. Ella reflexionó sobre los meses de angustia y la constante esperanza de que su familia regresara. Además, abordó críticas hacia la gestión del conflicto, enfatizando la importancia de aprender de los errores y comprometerse a no repetirlos.
Finalmente, la ceremonia sirvió para fortalecer el espíritu de la comunidad y honrar la memoria de Shiri, Ariel y Kfir. Las palabras de Yarden y Ofri dejaron un mensaje claro: el amor y la memoria de su familia perdurarán, inspirando a muchos a luchar por un futuro mejor. Aunque la pérdida es insuperable, la determinación de mantener vivo su legado es firme y constante.