La infancia de muchas personas está marcada por momentos felices y recuerdos inolvidables, pero para algunos, estas etapas se ven empañadas por experiencias traumáticas. Recientemente, una destacada actriz que participó en una popular serie colombiana compartió su historia personal sobre un caso de abuso infantil. A través de sus palabras, Erika Glasser ha logrado inspirar a muchos al hablar abiertamente sobre este delicado tema.
El proceso creativo puede ser una herramienta poderosa para enfrentar heridas internas. En el caso de Glasser, su participación en la película "En lo Profundo" reavivó emociones enterradas desde su niñez. Durante las grabaciones, interpretó a una mujer cuya vida fue afectada por un abuso cometido por su padre, lo que despertó resonancias profundas en su propia experiencia. Según explicó, cuando leyó el guion, sintió una conexión inmediata con el personaje: “Algo dentro de mí me dijo que esta era una historia que necesitaba contar”. Al recordar aquellos tiempos difíciles, reveló cómo un profesor abusó de ella a los seis años, dejando cicatrices que llevaron años en sanar.
La valentía de Erika no solo se limita a compartir su pasado, sino también a analizar cómo ese trauma influyó en su vida adulta. Con el tiempo, desarrolló patrones protectores, como elegir relaciones con hombres más jóvenes o incluso adoptar comportamientos andróginos para evitar sentirse vulnerable frente a figuras masculinas mayores. Sin embargo, tras separarse de su esposo en 2023, reconoció que estos patrones estaban arraigados en su miedo al abuso. Su reflexión final fue clara: tener relaciones con hombres mayores le provocaba temor, algo que había intentado superar durante mucho tiempo. Su testimonio ha generado una ola de apoyo entre sus seguidores, quienes han destacado su fortaleza y valentía.
Al abrirse ante el mundo, Erika Glasser no solo busca cerrar una página dolorosa de su vida, sino también promover la importancia de enfrentar los traumas del pasado para construir un futuro mejor. Su historia es un ejemplo claro de cómo la honestidad y el coraje pueden transformar situaciones negativas en oportunidades para crecer. Este relato nos invita a reconocer que pedir ayuda y hablar sobre nuestras heridas es un paso crucial hacia la sanación personal y colectiva.