En el bullicioso corazón de Palermo, un espacio único ha capturado la esencia culinaria con una propuesta que fusiona creatividad e innovación. Este lugar, llamado Oli, es obra de Olivia Saal, quien tras descubrir su pasión por la gastronomía, viajó a Londres para perfeccionar sus habilidades en Le Cordon Bleu. Ahora, este restaurante-bakery-café se ha convertido en un punto de referencia gracias a su concepto "all day" y recetas originales. En esta ocasión, Olivia comparte cuatro de sus mejores creaciones de cookies, donde cada bocado es una experiencia sensorial única.

El Arte detrás de las Cookies de Oli

En un rincón vibrante de Buenos Aires, Olivia Saal ha transformado su pasión por los sabores en un arte culinario. Después de estudiar simultáneamente cine y pastelería en el IAG, encontró en la cocina su verdadera vocación. Su formación en Le Cordon Bleu le permitió adquirir técnicas avanzadas que ahora utiliza para crear galletas excepcionales. Desde merengues delicados hasta combinaciones exóticas de especias y frutas confitadas, cada receta tiene su toque personal.

La primera creación es una masa sablé con almendras y merengue, cuya preparación requiere paciencia y precisión. Luego, una galleta rellena de dulce de leche y bañada en chocolate negro ofrece un contraste irresistible entre lo salado y lo dulce. También están las cookies especiadas con jengibre, canela y miel, ideales para días fríos. Por último, unas rosas decoradas con almendras y cerezas al marrasquino completan esta colección de delicias.

Los ingredientes son cuidadosamente seleccionados, y cada paso del proceso, desde la mezcla hasta el horneado, sigue instrucciones específicas para garantizar resultados perfectos. Olivia invita a todos a probar estas recetas, adaptándolas según su gusto y creatividad.

Desde su apertura en 2021, Oli no solo ha sido un éxito gastronómico, sino también un espacio donde cada detalle cuenta una historia.

En palabras de Olivia, "la repostería es más que técnica; es expresión personal".

En este entorno lleno de aromas y sabores, cada cookie es una obra maestra que refleja su dedicación y amor por la cocina.

Como periodista, observo cómo estos pequeños detalles pueden inspirar cambios significativos en nuestras vidas cotidianas. Las recetas de Olivia nos recuerdan que incluso en actividades simples como hornear, podemos encontrar satisfacción y alegría compartiendo momentos con quienes amamos. Estas cookies no solo alimentan el cuerpo, sino también el alma, demostrando que la gastronomía puede ser una forma poderosa de conectar personas y culturas.