Un trágico accidente de tránsito en la madrugada del domingo ha conmocionado a una comunidad, dejando un mensaje poderoso sobre la importancia de cuidar a nuestros seres queridos. En la intersección de Avenida 10 de Julio con Manuel Antonio Tocornal, tres mujeres perdieron la vida después de que su vehículo colisionara contra un local comercial. Entre las víctimas se encontraba Millaray Rojas Pérez, una joven estudiante y madre de familia. El padre de una de las fallecidas lanzó un emotivo llamado a la reflexión, destacando el valor de la comunicación familiar y la prevención.
Manuel, el padre de una de las jóvenes que perdió la vida, compartió sus pensamientos en medio del dolor. Su hija, estudiante de trabajo social, había asistido al concierto de Bayron Fire en el Teatro Caupolicán antes del fatal incidente. Manuel expresó que los padres deben estar más atentos a las señales y preocuparse por la seguridad de sus hijos. "Los dolores son terribles. Nadie debería pasar por esto", manifestó visiblemente afectado.
En su testimonio, Manuel hizo hincapié en la necesidad de escuchar a los padres cuando advierten peligros potenciales. “Cuando los padres dicen ‘no salgan’, es porque siempre hay un presentimiento en el corazón”, explicó. Este mensaje busca recordarnos la importancia de la protección mutua entre generaciones, especialmente en situaciones de riesgo.
Además, Manuel reveló que él y su familia pertenecen a una iglesia donde oraron mucho por su hija. Sin embargo, no pudo evitar sentir inquietud esa noche, lo que resultó ser una premonición de los eventos venideros. Millaray era una mujer trabajadora y dedicada, quien además de estudiar y trabajar por las noches, criaba a su pequeña hija de tres años.
El accidente, capturado por cámaras de seguridad, muestra cómo el vehículo avanzaba a alta velocidad cuando perdió el control debido a un desnivel en la carretera. Después de intentar adelantar por la derecha, impactó contra un muro de adobe que colapsó sobre el coche, causando daños mortales a las ocupantes.
Este triste evento deja una lección clara: la vigilancia y el diálogo abierto dentro de las familias pueden marcar la diferencia en la prevención de tragedias similares. La voz de Manuel resuena como un llamado urgente para que todos valoremos más la seguridad y el bienestar de quienes amamos.