El boxeo adaptado ha abierto nuevas puertas para personas con discapacidades, demostrando que las barreras no son insuperables. En diciembre del año pasado, España presenció un hito histórico cuando David Escalada se coronó como campeón en el primer combate oficial de boxeo en silla de ruedas del país. Este evento marco un avance significativo hacia la inclusión y accesibilidad en el deporte.

Desde muy joven, David mostró una fortaleza excepcional. A los cuatro años, un accidente automovilístico cambió su vida, dejándolo en silla de ruedas. Sin embargo, esto no impidió que siguiera adelante. Con el apoyo incondicional de su familia, especialmente de su madre Isabel Segura, quien también superó un accidente similar, David encontró en el deporte una vía de escape y una forma de integrarse a la sociedad. El deporte se convirtió en un medio para desafiar las limitaciones y encontrar su lugar en el mundo.

La llegada a Madrid marcó un nuevo capítulo en la vida de David. Tras mudarse para estudiar ingeniería aeroespacial, enfrentó retos adicionales debido a la pandemia y la pérdida de su abuela. A pesar de estos obstáculos, descubrió el boxeo en un gimnasio cercano. Bajo la guía de su entrenador Adrián Carrasco, David comenzó a practicar y pronto se dio cuenta de su talento para este deporte. Su victoria en el primer combate oficial de boxeo en silla de ruedas fue el resultado de meses de arduo trabajo y dedicación.

David sueña con competir a nivel europeo e incluso aspira a participar en los Juegos Paralímpicos. Su historia es un testimonio de perseverancia y superación personal. Cada paso que da, ya sea dentro o fuera del ring, inspira a otros a creer en sus propias capacidades y a romper barreras que parecen insuperables. La determinación de David demuestra que con esfuerzo y pasión, cualquier meta es alcanzable.