En el mundo del boxeo, Tyson Fury se destaca no solo por su habilidad en el ring, sino también por su considerable fortuna. Según diversas fuentes, incluida la revista Forbes, su riqueza superaba los 50 millones de dólares en mayo de 2024. Sin embargo, este monto podría ser incluso mayor, ya que Fury ha declarado que su patrimonio asciende a aproximadamente 150 millones de dólares. Esta acumulación de riqueza proviene tanto de sus triunfos en el boxeo como de una serie de actividades fuera del ring, incluyendo patrocinios, apariciones en la WWE y la publicación de un libro.
Desde sus primeros combates, Tyson Fury ha cautivado a la audiencia con su carisma y habilidades excepcionales. En particular, su enfrentamiento con Deontay Wilder en 2018 marcó un punto de inflexión en su carrera, cuando firmaron un empate técnico. A partir de ese momento, su popularidad creció exponencialmente, lo que atrajo numerosos patrocinadores y elevó significativamente su patrimonio. Un ejemplo destacado fue su pelea contra Dillian Whyte en abril de 2023, donde obtuvo una bolsa descomunal de 30 millones de dólares, lo que equivale a casi dos millones de dólares por cada minuto en el ring.
Más allá del boxeo, Fury ha diversificado sus ingresos mediante acuerdos millonarios con empresas de entretenimiento. Su participación en la WWE le reportó alrededor de 14 millones de dólares, mientras que su libro "Behind the Mask" también contribuyó significativamente a su fortuna. Además, firmó un contrato multimillonario con Top Rank para cinco combates, lo que reforzó aún más su posición financiera.
Los tres últimos combates de Fury antes de su anunciada retirada también fueron lucrativos: ganó 60 millones de dólares al derrotar a Francis Ngannou y obtuvo una cifra astronómica de 185 millones de dólares por su doble confrontación con Oleksandr Usyk, aunque perdió estas últimas batallas.
Desde una perspectiva periodística, la historia de Fury es un testimonio de cómo el talento y la persistencia pueden llevar a un atleta a alcanzar no solo éxitos deportivos, sino también una estabilidad financiera extraordinaria. Su capacidad para maximizar sus ingresos a través de múltiples canales demuestra que, en el mundo del deporte profesional, el éxito dentro del ring es solo una parte del camino hacia la verdadera grandeza.