Para comenzar, limpiamos y preparamos todas las frutas. Las que están en almíbar las picamos en cubitos pequeños; limpiamos y picamos la fresa, cortamos las uvas y cerezas en medios; al final pelamos, quitamos el corazón y picamos en cubitos las manzanas rojas. Agregamos todas las frutas a un bowl grande.
Ahora picamos finamente los frutos secos, como nueces, almendras y pasitas, y los agregamos también al bowl. Luego mezclamos nuestra preparación de frutas con la crema ácida y la lata de leche condensada. Revolvemos bien para que se incorpore toda la crema y la leche. Finalmente, servimos en copas pequeñas y la llevamos a la mesa para disfrutar.
Usamos un recipiente hermético para guardar la ensalada y evitar que absorba olores de otros alimentos. Refrigérmala inmediatamente después de prepararla para evitar que las bacterias crezcan. Mantén la ensalada a una temperatura entre 0 °C y 4 °C (32-40 °F).
Si es posible, mezcla la crema o el aderezo con las frutas justo antes de servir para evitar que las frutas suelten demasiada agua. También evitamos frutas muy acuosas como la sandía o el melón, ya que suelen soltar mucho líquido. Si las incluimos, las agregamos justo antes de servir o las cortamos en trozos grandes.
Si la ensalada lleva frutas que tienden a oxidarse, como manzanas o peras, agregamos un poco de jugo de limón o naranja para retardar el oscurecimiento.
Al aprovechar partes normalmente descartadas de las frutas, como cáscaras, reducimos el desperdicio de alimentos. Esto es importante, ya que los desechos orgánicos en los vertederos generan gases de efecto invernadero.
Dar un segundo uso a los restos de frutas fomenta un estilo de vida más sostenible, disminuyendo la presión sobre los recursos naturales. Además, muchas cáscaras contienen nutrientes que benefician la salud, el suelo y otras aplicaciones.
Usar toda la fruta también nos ayuda a ahorrar dinero, ya que reducimos la necesidad de comprar productos adicionales. Y busca formas de utilizar todas las partes de las frutas fomenta un enfoque más creativo en la cocina y el hogar.