"Descubre la Tradición Culinar con el Ponche Segoviano"

Preparación del Bizcocho Genovés

Primero, separamos las claras de las yemas de los huevos y las batimos hasta formar un punto de nieve. Luego, batimos las yemas con azúcar hasta obtener una mezcla espumosa. Incorporamos las claras montadas de manera envolvente para integrar ambas mezclas. Tamizamos la harina y la agregamos con movimientos envolventes. Ponemos el horno a precalentar a 170°C y horneamos durante 20 minutos, con calor arriba y abajo. Dejamos enfriar el bizcocho.

Este paso es esencial para crear un bizcocho esponjoso y delicioso que será la base del ponche segoviano. Cada detalle cuenta y la temperatura y el tiempo de horneado son cruciales para obtener el resultado deseado.

Hacer el Mazapán del Ponche Segoviano

Agregamos azúcar glas, almendra molida y la clara de huevo en un bol y mezclamos bien hasta formar una bola. Esta masa se utilizará para cubrir el ponche y darle un toque especial.

El mazapán aporta un sabor dulce y una textura suave que complementa perfectamente el bizcocho. Es un paso clave en la elaboración del ponche segoviano.

Preparación de las Yemas y el Almíbar

Cocinamos agua y azúcar en una olla a fuego medio durante 15 minutos sin revolver. Luego, revolvemos las yemas a temperatura ambiente en un bol y las incorporamos poco a poco al almíbar, sin dejar de remover. Continuamos removiendo mientras las yemas se cocinan y se espesan. Cuando logramos una textura espesa, la retiramos del fuego y la reservamos.

Este proceso es delicado y requiere atención para lograr un almíbar perfecto que unirá las yemas y el bizcocho de manera deliciosa.

Montaje del Ponche Segoviano

Cortamos el bizcocho por la mitad y colocamos una parte en una bandeja con la parte dorada hacia abajo. Empapamos la cara con el almíbar. Luego, repartimos la crema de yemas y cubrimos con la otra parte del bizcocho. Empapamos nuevamente con el almíbar y reservamos en el frigorífico.

Estos pasos son cruciales para armar el ponche segoviano de manera ordenada y aseguramos que cada bocado sea una experiencia deliciosa.

Estiramos el mazapán con un rodillo y lo cubrimos cuidadosamente sobre la tarta. Espolvoreamos con azúcar glasé y marcamos rombos con una varillita metálica. Si tenemos un soplete, podemos marcar las líneas premarcadas para formar un diseño de rejilla. Esto es un toque final que da un toque especial al ponche segoviano.