Un desafortunado accidente ocurrido en la ciudad de Waterbury, Connecticut, dejó como saldo cuatro personas fallecidas. El incidente tuvo lugar en horas de la madrugada del pasado jueves cuando un vehículo BMW perdió el control y colisionó contra un negocio local, causando graves daños estructurales. Entre las víctimas mortales se encuentran tres hermanos, lo que aumenta el impacto emocional de este trágico suceso. Las autoridades locales han confirmado que nadie se encontraba dentro del comercio al momento del choque, evitando así más bajas humanas.
En una fría noche de principios de otoño, los residentes de Waterbury fueron testigos de un evento devastador. Aproximadamente a las 12:45 AM, un automóvil BMW circulaba por las calles Cherry Street y East Main cuando repentinamente salió de su trayectoria normal y chocó contra el Hernández Market, parcialmente destruyendo la estructura. La escena fue caótica, con bomberos y agentes de policía trabajando incansablemente para estabilizar la situación.
Las investigaciones preliminares indican que el vehículo viajaba a alta velocidad antes de perder el control. Tres de los ocupantes murieron instantáneamente en el lugar del accidente, mientras que el cuarto fue llevado de urgencia a un hospital cercano, donde lamentablemente también falleció debido a la gravedad de sus heridas. Las víctimas fueron identificadas como Nelson Torres, Kayden Torres, Noel Torres y Johnaven Puszka, todos originarios de Waterbury. Los hermanos Torres eran estudiantes destacados de la comunidad, añadiendo una capa aún más dolorosa a esta tragedia.
El jefe de policía Fernando Spagnolo informó que no hay indicios de que el vehículo haya sido robado, pero sí señala que la excesiva velocidad pudo haber jugado un papel crucial en el accidente. Testimonios de vecinos revelaron haber escuchado un sonido agudo de neumáticos seguido de un fuerte estruendo. Silvia Arroyo, quien vive cerca del lugar, capturó imágenes del vehículo volcado y expresó su consternación al despertar ante tal escenario.
Este trágico evento ha dejado profundas cicatrices en la comunidad de Waterbury. Más allá de las pérdidas inmediatas, refleja la importancia de conducir con responsabilidad y conciencia. Este caso sirve como un recordatorio sobre cómo decisiones rápidas y riesgos innecesarios pueden tener consecuencias irreversibles. En momentos como estos, es fundamental que tanto conductores como peatones mantengan la precaución necesaria para evitar tragedias similares en el futuro.