La fatiga visual es un malestar que se produce cuando los ojos se someten a un esfuerzo excesivo durante un período prolongado. Esto puede suceder cuando estamos mirando fijamente una pantalla o realizando tareas que requieren enfoque constante. El esfuerzo repetido y la falta de descanso adecuado en el trabajo pueden hacer que los músculos oculares se tensen, lo que provoca sequedad ocular, dolores de cabeza y visión borrosa.
Según un estudio publicado en Lighting Research & Technology, una iluminación adecuada en el trabajo puede reducir significativamente la fatiga visual. En comparación con las luces fluorescentes, la tecnología LED produce menos síntomas de ojo seco y una mejor agudeza visual.
Cuando trabajamos sentados, una mala postura frente a la pantalla puede empeorar la fatiga visual. Al no mantener una postura ergonómica, nos acercamos demasiado a la pantalla o miramos desde ángulos poco adecuados, lo que obliga a nuestros ojos a esforzarse más.
Utilizando un escritorio elevable y una buena silla ergonómica es esencial. Podemos ajustar la altura de la pantalla al nivel de los ojos y mantener una distancia cómoda, lo que reduce el esfuerzo visual y mejora el bienestar ocular durante las horas de trabajo.
El uso prolongado de pantallas inteligentes es uno de los principales factores que contribuyen a la fatiga visual. Pasar muchas horas frente a estos dispositivos sin tomar descansos adecuados obliga a los ojos a mantener un esfuerzo constante, lo que puede generar incomodidad, visión borrosa y dolores de cabeza.
Los niveles altos de luminancia en la pantalla o en el entorno pueden aumentar la fatiga visual. Esto reduce la capacidad de enfoque y empeora el malestar ocular.
Cuando estamos frente a una pantalla, tendemos a parpadear menos, lo que reduce la distribución de las lágrimas en los ojos y provoca sequedad ocular. El parpadeo es esencial para mantener los ojos lubricados y protegidos.
Para evitar esto, podemos parpadear lentamente cada 10-15 segundos 3 o 4 veces para humedecer nuestros ojos y evitar la irritación.
El método 20-20-20 es simple y efectivo. Cada 20 minutos, apartamos la vista de la pantalla y observamos algo a 20 pies durante al menos 20 segundos. Esto ayuda a relajar los músculos oculares y a reducir la tensión acumulada.
También podemos alternar entre enfocar objetos cercanos y lejanos. Primero, elegimos un objeto cercano y lo miramos durante unos segundos, luego cambiamos el enfoque a un objeto distante. Repetimos este ejercicio varias veces para ejercitar los músculos de los ojos.
Además, el masaje ocular es una práctica muy útil. Usando nuestros dedos, podemos hacer masajes suaves alrededor de los ojos, lo que alivia la fatiga visual y mejora la circulación sanguínea.
En resumen, tomando ciertas precauciones en el trabajo, como ajustar la iluminación, mantener una postura ergonómica y practicar ejercicios oculares, podemos evitar la fatiga visual y mantener nuestros ojos saludables. Esto no solo mejora nuestra productividad, sino también nuestro bienestar general.