En la capital colombiana, las políticas de control vehicular buscan mejorar el flujo del tráfico y reducir los niveles de contaminación. La medida conocida como "Pico y Placa" sigue siendo una herramienta clave para este propósito desde su implementación hace más de dos décadas. Este programa afecta a diversos tipos de vehículos durante días específicos y horarios establecidos. Los automóviles particulares, taxis, transporte especial y carga tienen restricciones diferenciadas según sus características. Además, existen excepciones para ciertos vehículos y alternativas como el "Pico y Placa Solidario". También se aplica un sistema de sanciones económicas para quienes incumplan con las normas.

Desde su creación en 1998, el programa "Pico y Placa" ha sido fundamental en la gestión del tránsito en Bogotá. El objetivo principal es limitar el número de vehículos circulando en horas pico, contribuyendo así a disminuir tanto el congestionamiento como la emisión de gases contaminantes. Para los automóviles particulares, las restricciones se basan en el último dígito de la placa. Por ejemplo, aquellos con terminaciones en números impares no pueden circular los días pares, mientras que los pares están restringidos los días impares. Estas reglas operan de lunes a viernes entre las 6:00 y las 21:00 horas.

Los taxis y vehículos de servicio especial también están sujetos a restricciones, aunque siguen un calendario diferente que cambia semanalmente. En lugar de dividirse por días pares e impares, estos vehículos son agrupados por pares de números (por ejemplo, placas terminadas en 1 y 2). Las motocicletas, por su parte, no están incluidas en estas regulaciones. Los camiones y vehículos de carga enfrentan restricciones adicionales dependiendo de su peso y antigüedad. Durante ciertas horas del día, especialmente en los horarios punta, estos vehículos pesados deben evitar transitar por zonas específicas.

Un aspecto destacado del programa es la inclusión de exenciones para ciertos tipos de vehículos. Estos incluyen automóviles eléctricos, híbridos, de emergencia, funerarios y aquellos destinados al transporte escolar o a personas con discapacidad. Para beneficiarse de esta exención, los propietarios deben registrar previamente sus vehículos ante la Secretaría de Movilidad. Otra opción disponible es el "Pico y Placa Solidario", donde los conductores pagan una cuota para poder circular libremente en fechas seleccionadas.

Adicionalmente, existe una versión regional del "Pico y Placa" aplicada en nueve corredores principales de acceso a Bogotá durante los últimos días de los puentes festivos. Esta versión tiene horarios específicos para vehículos con placas pares e impares. A diferencia de la versión regular, aquí no se consideran algunas de las exenciones habituales, excepto para vehículos con tres o más ocupantes.

El incumplimiento de cualquiera de las versiones del programa puede resultar en multas significativas. En el año 2023, la sanción económica alcanza los 522.900 pesos colombianos, además de la inmovilización temporal del vehículo. Este riguroso sistema de castigos busca garantizar el cumplimiento efectivo de las restricciones y promover un uso más responsable del transporte en la ciudad.

Con todas estas medidas en marcha, Bogotá continúa avanzando hacia una movilidad más eficiente y menos contaminante. Al adaptar las reglas según las necesidades específicas de cada tipo de vehículo y zona urbana, el gobierno local busca encontrar un equilibrio entre facilitar el desplazamiento diario y proteger el medio ambiente. Las opciones de exención y programas solidarios reflejan un esfuerzo por incluir diferentes necesidades dentro de un marco común de responsabilidad social y ambiental.