En Varsovia, durante una reunión informal de ministros europeos de Economía y Finanzas, España lanzó una iniciativa innovadora destinada a acelerar el gasto en seguridad dentro de la Unión Europea. Este fondo temporal busca coordinar inversiones en proyectos defensivos a gran escala y adquisiciones conjuntas, abriendo también sus puertas a socios extracomunitarios. La propuesta, presentada por el ministro Carlos Cuerpo, se centra en una solución práctica y rápida ante las amenazas de seguridad que enfrenta Europa. Paralelamente, se discutió una posible cláusula de escape del Pacto de Estabilidad para incrementar el gasto militar.

El contexto actual de inseguridad global ha llevado a la Comisión Europea a proponer un ambicioso plan para fortalecer la capacidad defensiva de los Veintisiete para 2030. En este marco, España sugiere crear un vehículo específico de propósito (SPV) que permita recaudar fondos entre los Estados miembros. Este mecanismo financiero facilitaría subvenciones y préstamos para proyectos estratégicos, además de promover compras colectivas de material bélico. Según Cuerpo, esta propuesta no solo aumentará rápidamente el gasto, sino que optimizará su uso mediante una mayor coordinación de las necesidades de seguridad continental.

La iniciativa española coincide con otras ideas planteadas recientemente, como un fondo impulsado por Polonia que incluye compartir recursos estratégicos entre países. El comisario Valdis Dombrovskis respaldó explícitamente la propuesta española, destacando su alineación con los objetivos actuales de Bruselas. Este fondo especial estaría abierto tanto a contribuciones voluntarias de los Estados miembros como a socios externos, particularmente Noruega y Reino Unido. También contempla la posibilidad de utilizar activos rusos inmovilizados, aunque esta medida enfrenta resistencias dentro de la Comisión Europea.

Además, durante la cumbre se analizó la propuesta de una cláusula de escape fiscal que permitiría a los países gastar hasta un 1,5% adicional del PIB en defensa sin infringir las reglas del Pacto de Estabilidad. Esta cláusula, vigente inicialmente por cuatro años, podría extenderse según sea necesario. Dombrovskis instó a los Estados miembros a activarla pronto, ya que la Comisión está lista para evaluar las solicitudes individuales y emitir recomendaciones en junio, con la esperanza de aprobarlas en julio.

Este conjunto de medidas refleja un esfuerzo concertado por parte de Europa para adaptarse a los desafíos contemporáneos. La propuesta española representa un paso significativo hacia una mayor integración defensiva, fomentando la cooperación entre países y reduciendo costos mediante economías de escala. Además, abre nuevas vías para financiar la seguridad común, aprovechando instrumentos financieros innovadores y colaboraciones internacionales clave.