
El líder alavés ha sido reelegido para un nuevo mandato, obteniendo el respaldo de la mayoría de las entidades que representa. Este hito permite analizar con perspectiva los logros del pasado y proyectar los desafíos futuros. En este período, se implementará una nueva ley que modifica la estructura de representación y toma de decisiones en la federación. Los clubes son ahora los únicos votantes, lo cual refuerza su papel central en la organización.
La nueva legislación ha traído cambios significativos en el proceso electoral y en la composición de la Junta Directiva. Anteriormente, árbitros, jugadores y entrenadores tenían voz directa en la gestión, pero bajo esta normativa, solo los clubes tienen derecho a voto. Esta modificación ha generado debate sobre la equidad y la representatividad dentro del deporte vasco. A pesar de esto, el presidente reelecto afirma que esta medida está alineada con la filosofía de escuchar y atender las necesidades de los clubes, manteniendo su compromiso con esta dirección.
Uno de los desafíos más complejos es la participación de las selecciones vascas en competiciones internacionales. El presidente asegura que, aunque haya percepciones contrarias, las selecciones han estado activamente compitiendo en torneos internacionales. Sin embargo, reconoce que la presencia de equipos absolutos en competencias internacionales enfrenta obstáculos debido a la dependencia de los clubes y las ventanas de competición. La federación está trabajando estrechamente con el Gobierno Vasco para fortalecer la categoría sub-20, un área que hasta ahora carecía de apoyo financiero.
En cuanto a la organización de eventos deportivos de alto nivel, el presidente admite que existen dificultades para llevar a cabo estos proyectos sin el apoyo necesario de instituciones públicas y privadas. A pesar de los retos, la federación seguirá esforzándose por traer grandes eventos a Euskadi, ya que considera que la región merece reconocimiento en el ámbito deportivo. Además, se ha tomado medidas para mejorar la gestión financiera, reduciendo gastos innecesarios y enfocando los recursos en programas deportivos que beneficien directamente a los clubes y a la promoción del baloncesto vasco.
Este nuevo período de liderazgo marca un momento crucial para el deporte en Euskadi. Con cambios legislativos y nuevos desafíos, la federación busca fortalecer su relación con los clubes y promover el desarrollo del baloncesto a nivel regional e internacional. El compromiso con la transparencia y la eficiencia en la gestión será fundamental para garantizar el éxito y el crecimiento sostenible del deporte en la comunidad.
