En una comunidad desolada, la vida de una madre y su hija se vio arrancada brutalmente. Ana Lucía del Portal Carrión, una joven estudiante de Nutrición, y su madre Nancy Carrión, psicóloga, fueron víctimas de un asesinato atroz. El enamorado de la joven, Sebastián Chacón, se convirtió en el principal sospechoso.

La escena desgarradora

Un padre de familia regresó a su hogar en la urbanización Santo Domingo, en Carabayllo, y encontró a sus seres queridos sin vida. Esto desgarró su corazón y dejó una huella indelible en la comunidad. Según relatos, el presunto agresor llegó a la casa por la mañana para visitar a su enamorada. Sin embargo, lo que siguió fue un horror insospechado.Las víctimas mantenían una relación sentimental de siete años con el presunto agresor, iniciada durante la secundaria. Pero ese amor se transformó en un miedo insoportable cuando la violencia se desató.

Las versiones discrepantes

Chacón, en un estado de shock, sostuvo que delincuentes ingresaron a la vivienda para robar. Sin embargo, la Policía detectó inconsistencias en su versión. No se registraron vehículos ni movimientos sospechosos en la zona, lo que hizo que los vecinos se dieran cuenta de que algo no cuadraba.Las pericias en la vivienda revelaron el doloroso escenario. Los cuerpos de la madre y la hija fueron hallados en un lugar tan tristemente familiar. Esto desató un profundo dolor en la comunidad y en la familia.

La búsqueda de la verdad

La familia de las víctimas está revisando las cámaras de seguridad de la vivienda y de los alrededores para corroborar o descartar la versión del robo. La hermana de Ana Lucía manifestó su sorpresa, ya que el principal sospechoso nunca mostró comportamientos agresivos. Pero la realidad es que algo terrible ocurrió y ahora se busca la justicia.Mientras tanto, los peritos de criminalística realizan las diligencias necesarias en la vivienda. El padre de las víctimas, William del Portal, exige justicia y pide a las autoridades tomar medidas efectivas contra la creciente inseguridad.Esta tragedia ha dejado una marca profunda en la comunidad y se espera que la justicia sea servida para que las víctimas puedan descansar en paz.