En un clima de incertidumbre global, las tensiones comerciales lideradas por Estados Unidos han desatado una ola de volatilidad en los mercados financieros internacionales. Este panorama ha provocado una considerable devaluación del peso colombiano frente al dólar, así como fluctuaciones en otros activos financieros como la deuda pública y las acciones locales. A pesar de esta inestabilidad, algunos instrumentos de renta fija se beneficiaron de este contexto, especialmente aquellos con vencimientos a largo plazo.
En medio de un otoño lleno de preocupaciones económicas, el mercado financiero colombiano experimentó fuertes movimientos durante la última semana. El valor del dólar en el mercado bancario aumentó significativamente hasta alcanzar los $4.386, marcando uno de los picos más altos del año. En particular, la Tasa Representativa del Mercado (TRM) cerró en $4.374,53, cifra solo superada por la registrada en enero pasado.
Este incremento se produjo en un entorno internacional caracterizado por una debilidad generalizada del dólar estadounidense, tal como lo refleja el índice DXY, que sufrió su mayor caída diaria desde noviembre de 2022. Los analistas sugieren que esta tendencia podría estar vinculada a expectativas sobre posibles represalias comerciales contra Estados Unidos y una pérdida gradual de confianza entre los inversores globales.
Mientras tanto, el mercado de deuda pública colombiana mostró signos de fortaleza, impulsado por previsiones de recortes en las tasas de interés de la Reserva Federal estadounidense ante un posible escenario de recesión económica. Los bonos TES, especialmente aquellos con vencimientos a largo plazo, experimentaron reducciones notables en sus rendimientos semanales. Por ejemplo, los TES de 2028 cerraron en 10,171%, mientras que los de 2050 terminaron en 12,785%.
Por otro lado, el sector criptográfico no quedó exento de este clima de incertidumbre. Según Richard Teng, CEO de Binance, la reemergencia del proteccionismo comercial está introduciendo una volatilidad significativa en los mercados globales, incluida la industria de las criptomonedas. Bitcoin registró su precio más bajo del año, cayendo por debajo de los US$74.000 antes de recuperarse ligeramente.
Desde una perspectiva periodística, es evidente que la actual política económica de Estados Unidos está generando ondas de choque en todo el mundo. Esta situación subraya la importancia de mantener una estrategia diversificada en inversiones para mitigar riesgos. Además, resalta la necesidad de que los gobiernos y organismos internacionales trabajen juntos para establecer marcos regulatorios que promuevan la estabilidad financiera global. Aunque los mercados pueden ser impredecibles, la capacidad de adaptación y resiliencia seguirá siendo clave para enfrentar estos desafíos.