La Batalla Comercial Automotriz: Estados Unidos y la Unión Europea se Enfrentan en un Juego de Poder Global

Nov 10, 2024 at 3:22 PM
En un panorama de creciente tensión comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea, el sector automotriz se ha convertido en un campo de batalla crucial. Con la llegada de la nueva administración estadounidense, se avecina una ola de cambios que amenaza con sacudir los cimientos de esta industria estratégica. Desde aranceles hasta políticas de apoyo a la producción local, la batalla se libra en múltiples frentes, con implicaciones que van más allá de las fronteras nacionales.

Una Carrera por la Supremacía Automotriz Transatlántica

El Dominio Europeo en el Mercado Estadounidense

Los datos oficiales del año 2022 revelan una realidad contundente: los fabricantes de automóviles europeos han logrado exportar casi 740,000 vehículos a Estados Unidos, de los cuales 84,000 son 100% eléctricos. Este volumen de exportaciones, valorado en 37,400 millones de euros, convierte a Estados Unidos en el segundo mercado extranjero más importante para los coches "made in Europe", superado únicamente por el Reino Unido. Estas cifras representan más de la quinta parte de los ingresos que la Unión Europea obtiene por la exportación de automóviles.En contraste, el flujo de vehículos en la dirección opuesta es mucho más modesto. Durante el mismo período, Estados Unidos exportó 271,476 automóviles a la Unión Europea, con un valor de 8,700 millones de euros, según un informe de la patronal de fabricantes europeos, ACEA.

La Amenaza de los Aranceles de Trump

La victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2016 marcó un punto de inflexión en las relaciones comerciales entre Estados Unidos y la Unión Europea. Trump, conocido por su retórica proteccionista, ha señalado a los aranceles como "la palabra más bonita del diccionario" y ha amenazado con aplicar tasas de hasta el 100% a todos los vehículos importados.Esta medida sería especialmente perjudicial para Alemania, que produce más de la mitad de los coches que se exportan desde la UE a Estados Unidos. Ante este escenario, la patronal de los fabricantes alemanes ha solicitado a Bruselas un mayor esfuerzo y colaboración con Trump para "mantener y ampliar" la cooperación con el país norteamericano.

La Respuesta de la Unión Europea

Los líderes de la Unión Europea han advertido que el relevo en la Casa Blanca supondrá una gran diferencia en las relaciones con Estados Unidos. Si bien no todo será necesariamente negativo, se hace más urgente adoptar las medidas propuestas en el informe Draghi, como proteger a la industria del automóvil, hacer más lógica la transición energética y dotarla de la inversión necesaria para reducir la brecha tecnológica con Estados Unidos y China.Una de las medidas que Bruselas podría considerar es aflojar la presión sobre los fabricantes en cuanto a los objetivos de emisiones de CO2, que culminan en la prohibición de vender coches de combustión en 2035. Esto se debe a que la demanda de estos vehículos se ha desacelerado en la Unión Europea, lo que complicaría aún más la situación ante la amenaza de los nuevos aranceles de Trump.

El Impacto en México

La batalla comercial transatlántica también tiene repercusiones en México, sexto productor mundial de vehículos. Trump ha amenazado con imponer gravámenes de hasta el 200% a los automóviles de marcas chinas que se instalen en el país vecino para utilizarlo como plataforma de exportación.Esto ha tenido un efecto inmediato, con empresas como BYD, el mayor fabricante mundial de vehículos eléctricos, postergando sus planes de construir una fábrica en México hasta que se resuelvan las elecciones estadounidenses. Incluso Elon Musk, el fundador de Tesla, ha puesto en suspenso su proyecto de levantar la mayor fábrica de la compañía en el estado de Nuevo León, ante la amenaza de gravar las importaciones.

El Papel de Elon Musk y Tesla

Elon Musk, el polifacético empresario, ha sido uno de los defensores más vehementes y radicalizados de Donald Trump, a pesar de los desencuentros que mantenían en el pasado. De hecho, Musk es considerado el "mejor amigo" del político republicano, quien incluso ha sugerido la posibilidad de incluirlo en su gobierno.Sin embargo, esta relación cercana no encaja con el probable rechazo de la nueva administración a las ayudas a los vehículos eléctricos, un segmento en el que Tesla ha demostrado tener un sólido músculo financiero para competir. Aun así, Musk se encuentra en una posición ventajosa en aspectos como la conducción autónoma y la inteligencia artificial, ya que la nueva administración apuesta por la desregulación en estos ámbitos.