El Dreamland Gran Canaria ha vuelto a conquistar su camino hacia los cuartos de final de la Eurocup tras una emocionante victoria sobre el Venezia con un marcador de 84-80. Este triunfo no solo devuelve al equipo insular a una competición que ya había ganado en el pasado, sino que también reaviva las esperanzas de volver a la Euroliga. La hueste dirigida por Jaka Lakovic demostró un juego colectivo excepcional en los momentos decisivos, lo que les permitió superar un partido lleno de altibajos y mantenerse como una fuerza competitiva en Europa.
La noche comenzó con un intercambio de golpes entre ambos equipos. El primer cuarto vio cómo el Gran Canaria se adelantaba con un parcial de 17-6, liderado por Ngouama desde la línea exterior. Sin embargo, el Venezia no se rindió fácilmente y mantuvo la presión durante todo el encuentro. A pesar de que el equipo italiano logró empatar el marcador en varias ocasiones, especialmente después del descanso, el Gran Canaria supo mantener la calma y aprovechar los errores del rival para asegurar la victoria en los minutos finales.
Uno de los momentos clave fue el regreso de Brussino, quien abrió el marcador con un triple y continuó siendo una figura decisiva en el ataque insular. Su actuación junto con la defensa impenetrable en los instantes finales, donde tapó un tiro crucial a Parks, selló el destino del partido. Además, Thomasson y Shurna contribuyeron con tiros precisos desde la distancia, manteniendo viva la llama del equipo cuando más lo necesitaban.
A medida que avanzaba el segundo tiempo, el Venezia mostró su resistencia, llegando incluso a ponerse por delante brevemente. Sin embargo, el Gran Canaria supo reaccionar y, gracias a la experiencia de sus jugadores, recuperó el control del juego. En los últimos minutos, la tensión alcanzó su punto máximo, pero el equipo local supo manejar la presión y cerrar el partido con un triple definitivo que dejó sin palabras al adversario.
Este triunfo no solo marca el regreso del Gran Canaria a los cuartos de final de la Eurocup, sino que también abre nuevas posibilidades para el futuro del club. Con la mirada puesta en las semifinales contra el Hapoel Jerusalem, el equipo insular demuestra que está listo para enfrentar los desafíos que vienen y luchar por nuevos logros en el ámbito europeo.
