Un caso de violencia doméstica ha llevado a un miembro destacado del gobierno municipal de Tlaxcala a tomar una decisión inesperada. El primer regidor, Alejandro Alonso “N”, presentó su licencia por tiempo indefinido con el propósito de enfrentar las acusaciones que pesan en su contra tras un incidente familiar grave. Según informes, se le acusa de haber agredido físicamente a su cónyuge, Edith “N”, además de mantenerla incomunicada y privada de su libertad.

El alcalde de la capital tlaxcalteca, Alfonso Sánchez García, comunicó oficialmente la licencia del regidor y aprovechó la ocasión para reiterar su compromiso con la erradicación de la violencia de género. En una rueda de prensa breve y enfática, señaló que quienes ocupan cargos públicos tienen la obligación moral de ser modelos de integridad y respeto. "No toleraremos actitudes que fomenten desigualdad o violencia dentro de nuestra institución", declaró, subrayando la importancia de este mensaje para toda la comunidad.

La justicia debe seguir su curso sin interferencias, y para ello es fundamental que las autoridades pertinentes cuenten con el espacio necesario para realizar sus investigaciones. Alfonso Sánchez García confirmó que la solicitud de licencia busca facilitar este proceso, asegurando así que las pesquisas se realicen de manera imparcial y transparente. Este caso refuerza la necesidad de promover valores como el respeto mutuo y la igualdad en todas las esferas de la sociedad, especialmente entre quienes están llamados a liderar comunidades enteras.