Escalada Comercial: Estados Unidos y China Intensifican su Pugna Arancelaria

Apr 16, 2025 at 3:17 PM

La tensión comercial entre Estados Unidos y China alcanza nuevos niveles tras la advertencia de la Casa Blanca sobre posibles aranceles de hasta el 245 % sobre productos chinos. Este anuncio se produce en medio de una evaluación ordenada por el presidente Donald Trump para analizar los riesgos a la seguridad nacional derivados de la dependencia estadounidense de minerales críticos, muchos de los cuales son suministrados por China. Aunque varios países han mostrado disposición para negociar acuerdos comerciales tras una pausa parcial en los aranceles impuesta por Washington, Pekín sigue enfrentándose a medidas restrictivas debido a su supuesta falta de cooperación en temas clave.

El conflicto tiene sus raíces en una serie de decisiones tomadas por la administración Trump durante los últimos meses. El pasado 9 de abril, el presidente anunció un conjunto de aranceles recíprocos del 125 %, junto con sanciones adicionales del 20 % relacionadas con el tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos. Estas medidas se sumaron a las ya existentes bajo la Sección 301, que aplican gravámenes de entre el 7,5 % y el 100 % a ciertos productos chinos. Según la Casa Blanca, estas acciones buscan corregir desequilibrios comerciales y proteger intereses estratégicos nacionales.

Por su parte, China ha reaccionado con firmeza, denunciando lo que considera una "total irracionalidad" en el uso de aranceles por parte de Estados Unidos. Un portavoz del Ministerio de Comercio chino destacó que algunas exportaciones chinas ahora enfrentan aranceles acumulativos de hasta el 245 %. Desde Pekín, señalan que estas políticas exponen cómo Washington ha instrumentalizado los gravámenes como herramienta política, afectando negativamente al comercio global. Sin embargo, China ha dejado claro que no cederá ante presiones, advirtiendo que tomará contramedidas si las sanciones persisten.

Las posturas intransigentes de ambas potencias reflejan una escalada en la guerra comercial que parece lejos de resolverse. Mientras tanto, representantes chinos recalcan que cualquier diálogo debe basarse en la reciprocidad y no en amenazas o chantajes. La Administración Trump, por su parte, sostiene que es responsabilidad de China dar el primer paso hacia un acuerdo mutuo, aunque aún no se vislumbra cuándo podría producirse tal avance.

En este contexto, la disputa arancelaria entre las dos mayores economías del mundo sigue generando incertidumbre en los mercados globales. Las tensiones comerciales no solo afectan a las relaciones bilaterales, sino que también podrían tener repercusiones significativas en sectores clave como la tecnología y los recursos naturales. Con ambas partes manteniendo posiciones firmes, el futuro del comercio internacional permanece en un estado de suspensión mientras se espera una posible solución diplomática.