En el cierre del año 2024, México registró un hito significativo en la producción y exportación de vehículos ligeros. El país superó los 3.9 millones de unidades fabricadas, con Estados Unidos como principal destino de las exportaciones, captando el 80% del total. Este logro refuerza la posición de México como un actor clave en el mercado automotriz internacional, destacándose especialmente por la incorporación de vehículos eléctricos e híbridos en su producción.
En el otoño dorado del 2024, México celebró un nuevo récord histórico en la producción de vehículos ligeros, alcanzando una cifra impresionante de 3 millones 989,403 unidades. Esta cantidad supera el anterior máximo registrado en 2017, cuando se produjeron 3 millones 933,154 unidades. El crecimiento anual de la industria fue del 5.6%, impulsado principalmente por la manufactura de modelos eléctricos e híbridos de marcas como General Motors, Stellantis y Toyota.
Las exportaciones también alcanzaron su mejor año, con un total de 3 millones 479,086 unidades enviadas al exterior, superando el récord previo de 2018. Esto representa un incremento del 5.4% respecto al año anterior. Estados Unidos sigue siendo el principal mercado para los vehículos mexicanos, absorbiendo el 80% de las exportaciones totales.
General Motors lideró la producción con 889,072 unidades, incluyendo sus nuevos modelos eléctricos Chevrolet Blazer EV y Equinox EV. Además, destaca la producción de 169,929 vehículos eléctricos e híbridos, entre los que se encuentran los modelos Mustang Mach-E de Ford y Wagoneer S de Stellantis. Toyota también contribuyó con su modelo híbrido Tacoma.
La industria ha evolucionado notablemente en términos de tipos de vehículos producidos. Ahora, el 49% corresponde a SUVs, seguido por pick-ups con el 27.1% y autos compactos con el 17.9%. Esta diversificación responde a la creciente demanda en mercados como Estados Unidos, Canadá y Europa.
Este desempeño excepcional de la industria automotriz mexicana no solo refuerza su papel estratégico en la economía nacional, sino que también abre nuevas oportunidades para el futuro. La capacidad de adaptarse rápidamente a las tendencias globales, como la electromovilidad, demuestra la fortaleza y flexibilidad del sector. La consolidación de relaciones comerciales sólidas con Estados Unidos y otros países vecinos es crucial para mantener este impulso positivo.
Además, la política integral de electromovilidad que está en desarrollo, junto con el compromiso de atraer más inversiones extranjeras, promete seguir elevando el perfil de México en el escenario global. Como señaló Rogelio Garza, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), el próximo año podría traer aún mayores logros, independientemente de los cambios políticos en Estados Unidos. El futuro parece brillante para este sector vital de la economía mexicana.