Floyd Mayweather, conocido por su invicto en el boxeo con 50 combates y 50 victorias, ha decidido canalizar su fortuna obtenida en el ring hacia inversiones inmobiliarias. Con una suma estimada superior a los 1.500 millones de dólares, Mayweather ha diversificado su riqueza adquiriendo numerosos bienes raíces en Nueva York y Miami. Entre sus adquisiciones destacan 61 edificios en la ciudad de los rascacielos y una participación en la icónica Mansión Versace de Miami. Su incursión en el sector inmobiliario incluye proyectos de construcción de viviendas de lujo en Manhattan.
Mayweather, ahora a sus 47 años, ha cambiado los guantes por grúas, transformándose en un promotor y constructor inmobiliario. Ha destinado más de 400 millones de dólares para adquirir propiedades en Nueva York, donde planea desarrollar más de mil unidades residenciales de alta gama. Esta estrategia de inversión demuestra su habilidad para adaptarse a nuevos desafíos fuera del deporte.
Su última adquisición, según informa TMZ, es un edificio de oficinas estratégicamente ubicado en la intersección de la Sexta Avenida y la calle 47 en Manhattan. Mayweather menciona que cuando era joven solía visitar una tienda de diamantes en esa zona, nunca imaginando que acabaría siendo dueño de ese lugar emblemático. Este movimiento subraya cómo la dedicación y el trabajo duro pueden abrir nuevas oportunidades en campos aparentemente distantes del deporte.
La expansión de Mayweather en el mercado inmobiliario no solo se limita a las compras, sino también a la construcción de viviendas lujosas en pleno corazón de Manhattan. Estos proyectos reflejan su visión empresarial y su capacidad para identificar oportunidades de crecimiento en áreas urbanas prósperas.
Además de los edificios residenciales, Mayweather ha invertido en bienes comerciales, como el reciente edificio de oficinas en uno de los puntos neurálgicos de la ciudad. Este edificio tiene una historia personal para él, ya que en su juventud frecuentaba una tienda cercana. La evolución de Mayweather desde atleta hasta inversor exitoso ilustra cómo el éxito en una disciplina puede ser trasladado a otros sectores con igual destreza. Su filosofía de vida, basada en la perseverancia y la determinación, sigue guiando cada uno de sus pasos en este nuevo camino empresarial.