En los últimos años, Groenlandia ha experimentado un auge significativo en su sector turístico. Este territorio, que cuenta con una población tan pequeña como la de una ciudad mediana española, recibió 140,000 visitantes en 2024, lo que representa un aumento del 40% en comparación con cinco años atrás. Esta expansión coincide con el anuncio de Donald Trump sobre sus intenciones hacia la isla, aunque estas no han impedido que los planes de infraestructura continúen avanzando. Por otro lado, TikTok sigue siendo utilizada por millones pese a las incertidumbres sobre su futuro en Estados Unidos. Mientras tanto, Europa debate si comprar más armas estadounidenses para evitar enfadar a Trump, y Wall Street se preocupa por el impacto de los aranceles en las empresas multinacionales.

Aumento del Turismo en Groenlandia y Expansión de Infraestructuras

En el otoño dorado de 2024, Groenlandia vivió un renacimiento turístico sin precedentes. El territorio, cuya extensión es comparable a cuatro veces la península ibérica pero con una población apenas superior a la de una localidad valenciana, registró un flujo récord de 140,000 visitantes. Este incremento supone un salto del 40% respecto a hace cinco años y triplica la cantidad de habitantes locales. La fortuna sonrió a los groenlandeses cuando, seis meses antes de la apertura del primer vuelo regular entre Estados Unidos y Nuuk por parte de United Airlines, Trump comenzó a hablar de la isla. Este hecho impulsó aún más los proyectos de desarrollo, incluyendo la expansión del aeropuerto de Nuuk y la construcción de otros dos aeropuertos internacionales en los próximos dos años. Si bien la propiedad privada está prohibida en Groenlandia, este detalle parece no haber desalentado a los inversores ni a los viajeros.

Desde la perspectiva de un periodista, esta noticia destaca cómo el interés geopolítico puede catalizar el crecimiento económico en regiones remotas. La apertura de rutas aéreas directas y la inversión en infraestructuras sugieren que Groenlandia está preparándose para convertirse en un destino cada vez más accesible y atractivo. Aunque existen desafíos ambientales y culturales inherentes a este desarrollo, el optimismo prevalece mientras el turismo sigue floreciendo en lugar de militares.