La marca BYD, cuyo nombre en español se traduce como "Construye Tus Sueños", ha emergido de un humilde fabricante de baterías en 1995 para convertirse en el mayor productor de automóviles eléctricos del mundo. Este coloso chino, independiente del gobierno y con una producción anual que supera los 4,3 millones de vehículos, está a punto de eclipsar incluso a Toyota. Su éxito radica en su capacidad de controlar toda la cadena de suministro, desde las materias primas hasta el transporte marítimo.

En sus inicios, BYD se especializaba en la fabricación de baterías para dispositivos electrónicos domésticos. Sin embargo, tres décadas después, esta empresa ha transformado radicalmente su perfil industrial. No solo domina la fabricación de coches eléctricicos desplazando a Tesla, sino que también asegura su liderazgo mediante una estrategia innovadora: construir barcos Ro-Ro (Roll on-Roll off) para optimizar el transporte global de sus vehículos. Estos barcos permiten reducir costos operativos en un rango entre un 30 % y un 40 %.

Uno de estos buques emblemáticos es el Shenzhen, un gigante de casi 219 metros de longitud equipado con tecnología avanzada. Propulsado por gas natural licuado y con un casco diseñado para minimizar el consumo de energía, este barco puede transportar simultáneamente 9.200 coches en 16 niveles distintos. Con una velocidad máxima de casi 20 nudos, es uno de los más eficientes y sofisticados del mundo.

Este ambicioso proyecto no solo garantiza el traslado de alrededor de 800.000 vehículos este año, sino que también proyecta alcanzar el millón cuando todos los siete barcos estén operativos. La estrategia de BYD refleja un compromiso con la sostenibilidad y la excelencia técnica.

La expansión de BYD no solo redefine las reglas del mercado automotriz, sino que también establece nuevos estándares en la logística marítima. Al integrar cada paso de la cadena de suministro, desde la extracción de materias primas hasta el envío final de productos, esta compañía china demuestra cómo una visión estratégica puede impulsar un crecimiento sin precedentes.