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La temporada 2024-25 marcó un capítulo complicado para los Phoenix Suns, que cerraron con una marca de 36-46 y quedaron fuera de los playoffs. Este desempeño llevó a la salida del entrenador Mike Budenholzer, quien fue contratado en mayo de 2024 con un contrato valioso. Ahora, bajo la propiedad de Mat Ishbia, la franquicia enfrenta su tercera rotación de head coach en tres años y necesita encontrar a alguien capaz de liderar un equipo lleno de talentos como Kevin Durant, Devin Booker y Bradley Beal. Varias figuras emergen como posibles candidatos, mezclando experiencia previa con potencial fresco.

La organización de los Suns atraviesa momentos de reflexión crítica después de otra temporada decepcionante. La eliminación temprana del equipo ha obligado a Ishbia y sus ejecutivos a pensar en cómo reconstruir el liderazgo técnico. Según informes del periodista Chris Haynes, hay múltiples opciones en consideración para ocupar el rol de head coach. Entre ellos destacan entrenadores con trayectorias probadas como Mike Brown, ex líder de los Sacramento Kings, y David Fizdale, conocido por su tiempo en Memphis Grizzlies y New York Knicks. También figura Willie Green, actualmente vinculado a los New Orleans Pelicans.

Además de estos nombres consolidados, otros prospectos incluyen entrenadores asistentes que han demostrado habilidades prometedoras en equipos alrededor de la NBA. Jared Dudley y Sean Sweeney, ambos vinculados a los Dallas Mavericks, así como Johnnie Bryant de Cleveland Cavaliers, aparecen en la lista. También se menciona a Royal Ivey, miembro del cuerpo técnico de Houston Rockets, y Kevin Young, entrenador universitario destacado en BYU dentro de la NCAA.

Este cambio no solo refleja la necesidad inmediata de revitalizar el rendimiento del equipo, sino también la constante búsqueda de estabilidad técnica que ha eludido a los Suns desde la temporada 2014-15. Durante ese período, siete entrenadores distintos han pasado por el banquillo del equipo, pero pocos lograron mantenerse más allá de una sola temporada completa. Desde Jeff Hornacek hasta Budenholzer, cada nuevo entrenador trajo esperanzas renovadas que rápidamente se disiparon.

Con un contrato inicial de cinco años valorado en 50 millones de dólares, Budenholzer deja una huella financiera significativa. Si bien su tiempo en Phoenix fue breve, la inversión realizada implica una deuda pendiente considerable para la franquicia. El reto ahora es asegurarse de que la próxima contratación sea duradera y efectiva, garantizando un impacto positivo tanto en el terreno deportivo como en las finanzas del equipo.

Los Suns tienen ante sí una oportunidad clave para redirigir su rumbo. Con una nómina llena de estrellas y una base sólida de seguidores, la presión está sobre los hombros de quienes tomen decisiones para elegir al próximo líder. Solo con una selección cuidadosa podrán revertir la mala racha y aspirar a objetivos mayores en temporadas venideras.