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El Real Madrid sufrió una caída significativa frente al París Basketball con un marcador de 73-81, impidiendo su acceso a los cuartos de final de la Euroliga. Este revés coloca a los blancos en una nueva situación desafiante, enfrentando ahora al Bayern Múnich el próximo viernes a las 20:45 horas en el Movistar Arena. Si logran superar a los alemanes, tendrán que enfrentarse a un temible Olympiacos griego liderado por Evan Fournier y Sasha Vezenkov. Sin embargo, para avanzar, el equipo necesita reenfocar sus estrategias y elevar el rendimiento de jugadores clave.

En el encuentro contra París, ciertos integrantes del equipo no cumplieron con las expectativas necesarias para competir a nivel europeo. Uno de ellos fue Dzanan Musa, cuya participación quedó limitada a apenas 13 minutos en los que solo anotó tres puntos. Su ausencia dejó un vacío ofensivo evidente, afectando profundamente al juego colectivo del equipo. Además, mostró debilidades defensivas y una tendencia preocupante hacia las protestas arbitrales.

Mario Hezonja también destacó por razones negativas durante este partido. A pesar de jugar más de 31 minutos, su efectividad desde la línea de tres puntos fue insuficiente, logrando únicamente dos canastas de ocho intentos. Estos fallos impactaron directamente en el ritmo del equipo, especialmente cuando el Madrid intentaba remontar. Sus decisiones erráticas en ataque y pequeños errores estratégicos restaron confianza al grupo.

Otro caso preocupante es el de Walter Tavares, quien tuvo una actuación corta e ineficaz debido a cuatro faltas rápidas. Esto privó al equipo de su referencia interior crucial en momentos críticos. El entrenador Chus Mateo reconoció que la ausencia de Tavares se sintió especialmente en la zona pintada, donde París aprovechó ventajas importantes. Su bajo rendimiento —solo siete puntos y un rebote— contrasta con su estado de forma previo como MVP de la Euroliga en marzo y abril.

Ahora, el Madrid debe centrarse en recuperar fuerzas antes del choque frente al Bayern Múnich. Carsen Edwards, con su promedio de 20,4 puntos, representa una amenaza considerable que requerirá atención especial. Con Andrés Feliz y Serge Ibaka emergiendo como figuras clave en la recta final del último partido, el equipo tiene oportunidad de reorganizarse. Solo mediante un esfuerzo colectivo renovado podrán evitar una eliminación prematura y mantener vivas sus aspiraciones en esta exigente competición europea.