En 2018, Bluey se hizo popular entre el público australiano. Un año después, BBC Studios obtuvo los derechos de licencia global y Disney transmitió el programa. En 2019, llegó a las pantallas estadounidenses y ganó un premio International Emmy Kids. Ahora, Bluey tiene un gran éxito comercial, con millones de libros vendidos y juguetes en alta demanda.
La popularidad de Bluey no solo se limita a Australia y los Estados Unidos. En otros países, también se han anunciado nuevos acuerdos de licencia, lo que amplía aún más su reconocimiento y alcance.
Bluey se centra en los beneficios del juego para niños y padres. Los episodios presentan a la cachorra Bluey, su hermana Bingo y sus padres, papá Bandit y mamá Chilli. Los juegos que juegan en los episodios son muy interesantes y atractivos para los niños, y también son divertidos para los padres ver.
Además, Bluey muestra una representación real de la crianza de los hijos. Bandit, el padre, es un modelo moderno de paternidad que juega con sus cachorras y muestra imperfecciones. Esto hace que los padres se sientan identificados con el programa.
Dado la popularidad de Bluey, innumerables niños norteamericanos han comenzado a adoptar frases e inflexiones idiomáticas del programa. Esto es un buen antídoto contra la americanización de la televisión australiana.
Joe Brumm se ríe al hablar de esto y dice que el público estadounidense disfruta del pequeño desafío de averiguar lo que significan algunas palabras. También está complacido con la reacción de otros padres, que quieren compartir sus episodios favoritos con él.
Joe Brumm creció en Queensland y tuvo una familia con varios perros. Después de trabajar en el Reino Unido, regresó a Oz y decidió crear un programa similar a Peppa Pig, pero con un sabor australiano. Bluey nació de esa idea y se convirtió en un programa exitoso.
Durante el desarrollo de Bluey, Joe Brumm recordó a su perra Bluey y decidió hacerla el protagonista del programa. También inspiró el programa en experiencias personales de crianza como padre de dos niñas.
Bluey ha sido elogiado por subvertir las normas de género y los temas familiares recurrentes. Algunos han llamado a Bandit su ídolo de padre, pero también se han argumentado que poner al padre de dibujos animados en un pedestal es imposible.
Joe Brumm insiste en que no se propone hacer un espectáculo que sea "pontificar" o predicar. Solo quiere compartir su experiencia como padre y conectarse con los espectadores.