Maluma, la estrella musical internacional, ha confesado que su comida favorita es el chicharrón, un plato típico de su natal Colombia. Sin embargo, este manjar crujiente tiene variantes en toda Latinoamérica y España, cada una con su propio sabor y tradición. Desde los torreznos de Castilla y León hasta los llardons catalanes, el chicharrón es un tesoro gastronómico que ha conquistado paladares en todo el mundo.

Un Manjar Crujiente que Trasciende Fronteras

El Chicharrón Colombiano: El Favorito de Maluma

Maluma, el ídolo musical colombiano, ha dejado claro que su comida favorita es el chicharrón de Medellín, su ciudad natal. Este chicharrón callejero, lejos de los restaurantes "fancy", es el que más disfruta el artista. Maluma ha confesado que podría comerlo todos los días, demostrando su profundo amor por este manjar crujiente.El chicharrón colombiano se elabora friendo la piel del cerdo, pero existen múltiples variantes en todo el país. Algunas regiones lo preparan de manera más crujiente, mientras que en otras se incluye el tocino y el magro. Esta diversidad de estilos refleja la riqueza culinaria de Colombia, donde el chicharrón se ha convertido en un símbolo gastronómico.

Chicharrones y Torreznos: Primos Hermanos en España

Aunque el chicharrón colombiano es el favorito de Maluma, este manjar crujiente también tiene una larga tradición en España. Conocidos como torreznos, estos pedazos de tocino frito son muy populares en varias regiones del país, especialmente en Castilla y León, donde son particularmente famosos los de Soria.Sin embargo, el chicharrón español no es exactamente igual al colombiano. Mientras que el torrezno se elabora con la barriga del cerdo, incluyendo magro, el chicharrón equivale a la corteza del animal y suele ser más crujiente. Además, en algunas zonas de Andalucía, el chicharrón se prepara derritiendo la manteca del cerdo con diversas especias.

Más Allá de Colombia y España: Variantes Latinoamericanas

Más allá de Colombia y España, el chicharrón también tiene una presencia destacada en la gastronomía de varios países latinoamericanos. En Uruguay, por ejemplo, se prepara con grasa de vaca, mientras que en Costa Rica, Perú y Venezuela se elabora con carne de cerdo y tocino.Esta diversidad de preparaciones refleja la riqueza cultural de la región, donde cada país ha adaptado el chicharrón a sus propias tradiciones culinarias. Desde los rixóns gallegos hasta los llardons catalanes, el chicharrón ha conquistado paladares en todo el continente, convirtiéndose en un verdadero símbolo gastronómico.

La Receta Ibérica: Crujiente y Sabrosa

Aunque el chicharrón tiene múltiples variantes en todo el mundo, la marca de productos ibéricos Marcelino ha compartido una receta que captura la esencia de este manjar crujiente. Elaborada con papada o panceta de cerdo ibérico, la receta destaca el toque crujiente que le otorga la grasa entreverada.La receta requiere ingredientes sencillos, como manteca blanca, ajo, orégano y sal, que se combinan para crear un chicharrón de sabor intenso y textura irresistible. El proceso de cocción, que puede llevar entre 45 y 60 minutos, es fundamental para lograr esa crocancia tan deseada.Ya sea en Colombia, España o cualquier otro rincón del mundo, el chicharrón se ha convertido en un manjar que cautiva a los paladares más exigentes, como el de Maluma. Este plato, con sus múltiples variantes y tradiciones, es un verdadero tesoro gastronómico que merece ser descubierto y disfrutado por todos.