Roger Casamajor, un destacado intérprete andorrano, ha transitado un camino singular desde sus inicios en la música hasta convertirse en una figura prominente del cine y la televisión. Con proyectos como 'La buena letra' y 'Hamburgo' próximos a estrenarse, y recientes reconocimientos por su actuación en 'La Mesías', Casamajor reflexiona sobre su trayectoria profesional y personal. Su experiencia en el thriller dirigido por Daniel Calparsoro, junto a Antonio Resines y Natalia Azahara, representa un hito importante en su carrera. Este papel le permitió explorar tanto las emociones profundas como los momentos de acción intensa, demostrando su versatilidad actoral.
Casamajor comenzó su andadura artística con la intención de dedicarse a la música, específicamente como pianista en el grupo Hysteriofunk. Sin embargo, mientras residía en Barcelona buscando oportunidades musicales, comenzó a recibir ofertas para actuar que gradualmente se fueron multiplicando. Tras aceptar estas primeras oportunidades, decidió cambiar de rumbo y enfocarse en la interpretación. A lo largo de tres décadas, ha participado en numerosos proyectos que van desde series televisivas hasta películas aclamadas por la crítica. Entre ellas destaca su papel en 'La Mesías', donde interpretó a un personaje atormentado y herido, lo cual le valió varios premios.
En 2024, Casamajor protagonizó la serie 'Las largas sombras', dirigida por Clara Roquet, continuando así su racha de trabajos memorables. Además, está listo para embarcarse en un nuevo proyecto en Chile, aunque aún no puede revelar detalles. Esta diversidad de roles le ha permitido explorar diferentes facetas de la actuación, desde dramas históricos hasta comedias románticas. En 'Mikaela', por ejemplo, interpretó a un agente de la UCO en un thriller nocturno que requirió un esfuerzo físico considerable debido a las escenas de acción. A pesar de los desafíos, disfrutó enormemente colaborando nuevamente con Calparsoro después de 23 años.
Una parte significativa de la carrera de Casamajor ha sido su relación con Agustí Villaronga, quien dirigió dos de sus papeles más importantes. Villaronga no solo le brindó grandes oportunidades sino que también influyó en su estilo de actuación. Otros directores clave han sido Los Javis, quienes le enseñaron nuevas técnicas para interpretar personajes complejos. Estas experiencias le han proporcionado herramientas valiosas para enfrentar cada nuevo reto. Además, Casamajor debutó como director teatral con 'Quatre dones i el sol', una experiencia gratificante que le gustaría repetir en otros medios si las circunstancias lo permiten.
Entre ensayos y rodajes, Casamajor sigue dedicándose a su gran pasión: la música. Aunque la actuación ocupa gran parte de su tiempo, siempre encuentra momentos para tocar el piano con Hysteriofunk. Reconoce que conciliar ambas disciplinas es un desafío constante, pero esto no disminuye su amor por la música ni su compromiso con la actuación. Para él, cada proyecto es una nueva oportunidad para crecer y aprender, ya sea frente a las cámaras o detrás del piano. A pesar de los altibajos, Casamajor continúa avanzando con determinación, sabiendo que cada etapa de su carrera tiene su propio valor y propósito.