Los Oklahoma City Thunder han escrito un capítulo impresionante en la historia de la NBA, marcando récords inigualables durante la temporada 2024-25. Con una asombrosa marca de 68-14, se consolidan como uno de los mejores equipos en la historia del baloncesto profesional. Por otro lado, exploramos la fascinante historia detrás de los Lakers de 1972, quienes también dejaron huella con su icónica racha de 33 victorias consecutivas.
La Temporada Histórica de los Thunder
En una época dominada por equipos legendarios, los Thunder han destacado con números que desafían lo imaginable. Su capacidad para mantener un nivel constante de excelencia a pesar de lesiones clave ha sido fundamental en su éxito.
Este equipo, liderado por Shai Gilgeous-Alexander, quien está a punto de recibir el premio al MVP, ha establecido nuevos estándares en términos de eficiencia y consistencia. Con una diferencia de puntos promedio sin precedentes (+12,87) y un net rating de +12,7, han superado marcas históricas previamente detentadas por franquicias icónicas como los Lakers de 1972. Además, su dominio en la Conferencia Oeste ha sido abrumador, destacándose sobre otros contendientes destacados como Cleveland Cavaliers y Boston Celtics. Estas cifras no solo reflejan habilidad técnica, sino también una estrategia sólida y cohesión dentro del equipo.
El desempeño de los Thunder esta temporada ha sido notable en múltiples aspectos. Han logrado un balance superior al resto de sus competidores directos, incluso aquellos con plantillas más profundas o estrellas de renombre internacional. La rotación efectiva y la adaptabilidad táctica han permitido que mantengan un nivel alto pese a ausencias significativas en su roster. Este fenómeno es evidente cuando se analizan las contribuciones individuales, donde jugadores como Jalen Williams y Chet Holmgren han demostrado ser piezas cruciales, aunque limitados por problemas físicos. En resumen, los Thunder han creado un modelo de éxito sostenible basado en versatilidad y resiliencia.
El Renacimiento de los Lakers en 1972
En contraste con la era moderna de los Thunder, la historia de los Lakers de 1972 ofrece una lección valiosa sobre cómo reinventarse bajo circunstancias adversas. Bajo la dirección de Bill Sharman, este equipo transformó su estilo de juego adoptando principios defensivos innovadores y un enfoque dinámico en transiciones rápidas.
La introducción de Wilt Chamberlain como un especialista defensivo fue crucial para equilibrar el talento ofensivo de Jerry West y Gail Goodrich. Esta reconfiguración estratégica permitió que cada jugador maximizara su potencial dentro del sistema propuesto por Sharman. Además, la influencia de KC Jones, exjugador de los Celtics, añadió un toque distintivo al estilo de juego de los Lakers, inspirándose en la disciplina celtic tradicional pero adaptándola a las necesidades específicas del equipo angelino.
El impacto de esta transformación fue palpable tanto en la regular season como en los playoffs. Con una marca de 69-13, los Lakers rompieron récords anteriores y establecieron una nueva referencia para futuras generaciones. Más allá de las estadísticas, la química entre los jugadores y la confianza mutua fueron factores determinantes en su éxito. Incluso la retirada temprana de Elgin Baylor debido a lesiones no pudo detener la marcha triunfal de este equipo hacia el campeonato. Al final, la combinación de experiencia, liderazgo y adaptabilidad resultó en la creación de uno de los equipos más recordados en la historia de la NBA, sentando las bases para futuros éxitos de la franquicia en Los Ángeles.
