El talentoso piloto proveniente de San Miguel, Otto Fritzler, compartió sus perspectivas sobre las diferencias entre diversos modelos utilizados en el Pradecon Racing. Su análisis revela cómo cada vehículo responde en distintas condiciones de pista, destacando tanto sus fortalezas como debilidades. Según Fritzler, la experiencia con vehículos icónicos como el Dodge, Camaro y Toyota ha sido fundamental para comprender mejor las dinámicas del automovilismo deportivo. Cada modelo, según mencionó, ofrece características únicas que afectan directamente el desempeño en la competición.
En términos generales, los vehículos presentan variaciones notables dependiendo del tipo de circuito. Por ejemplo, Fritzler explicó que los Toyota tienden a ser más lentos en rectas debido al mayor peso, pero ganan ventaja en curvas cerradas gracias a su agilidad. En contraste, el Challenger impresiona por su velocidad en rectas, aunque enfrenta dificultades en maniobras complejas. El Camaro, por su parte, se posiciona como un equilibrio interesante entre velocidad y agarre lateral, mientras que el Mustang es considerado por Fritzler como el más armonioso y adaptable. Estas observaciones subrayan la importancia del ajuste técnico según el escenario competitivo.
El progreso continuo es clave en este deporte. Fritzler reconoce que su equipo está trabajando arduamente para optimizar el rendimiento del Toyota, especialmente en circuitos rápidos donde históricamente han enfrentado retos. Con la colaboración de Maquin Parts y Marcelo Agrelo, están logrando avances significativos que les permiten competir en igualdad de condiciones en cualquier tipo de pista. Este enfoque refleja el espíritu de superación y dedicación que caracteriza a los grandes deportistas. La constancia y la innovación técnica son elementos indispensables para alcanzar el éxito en el mundo del automovilismo.