Un reciente estudio realizado por el Grupo Joven de la Fundación Libertad ha puesto de manifiesto las disparidades en los costos de las patentes vehiculares entre diferentes jurisdicciones argentinas. Este análisis, centrado en un Peugeot 208 nuevo, revela que Buenos Aires, Río Negro y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires presentan las tasas más altas del país. En contraste, Chaco ostenta las tarifas más bajas. Además, se establece una comparación internacional con Estados Unidos, destacando diferencias significativas en las cargas fiscales relacionadas con el registro de vehículos.
En un informe exhaustivo, la Fundación Libertad ha expuesto cómo las provincias argentinas aplican impuestos desiguales sobre los propietarios de vehículos nuevos. En particular, en la provincia de Buenos Aires, los dueños de un Peugeot 208 deben abonar anualmente $1.146.909, lo que equivale al 4,72% del precio del vehículo. Por su parte, la capital porteña requiere un pago de $989.171 (4,07%), mientras que en Río Negro este valor asciende a $851.200 (3,5%). A nivel nacional, la región con menores costos es Chaco, donde solo se pagan $145.771 al año, representando apenas el 0,6% del valor del automóvil.
Este fenómeno no solo afecta a los consumidores locales, sino que también pone de relieve las diferencias económicas entre provincias. Desde una perspectiva internacional, los valores en dólares estadounidenses varían considerablemente: mientras que en Buenos Aires se pagan hasta 960 USD al año, en Chaco esta cifra desciende a 121 USD. En comparación, en Florida, EE.UU., un vehículo similar tributa tan solo 35 USD por concepto de patente.
Por otro lado, el informe también destaca el crecimiento en las ventas de vehículos cero kilómetro durante abril. El Toyota Hilux lideró el ranking general con 3.386 unidades patentadas, seguido por el Yaris, que superó al tradicional Peugeot 208 en el segmento de autos compactos.
Desde una perspectiva periodística, este informe resalta la necesidad de una reforma fiscal equitativa en materia de impuestos automotores. Las disparidades actuales no solo generan desigualdad entre regiones, sino que también dificultan la accesibilidad a la propiedad vehicular para muchos argentinos. Es crucial que las autoridades revisen estas políticas para garantizar un sistema justo y sostenible.