Mueren un padre y su hijo de 10 años en un accidente de tractor en Asturias
Jul 27, 2024 at 8:38 AM
Tragedia en Arrojas: Cuando la Vida se Apaga Demasiado Pronto
La pequeña aldea de Arrojas, cerca de Cudillero, se encuentra sumida en un profundo dolor tras la trágica muerte de Javier Fernández Martínez y su hijo Jesús Fernández López en un accidente de tractor. La comunidad, que se conoce desde hace generaciones, se ha visto sacudida por esta devastadora pérdida, dejando a todos los vecinos conmocionados y buscando respuestas a una tragedia que parece incomprensible.Cuando la Alegría de la Romería se Convierte en Luto
La Fatídica Noche del Viernes
La noche del viernes, Javier y su hijo Jesús regresaban a casa después de participar en la tradicional romería de Santa Ana, una cita anual que Javier siempre había apoyado con entusiasmo. Mientras transitaban por la Cuesta del Cesto, el tractor que conducía Javier se precipitó cuesta abajo por la finca colindante, de pendiente pronunciada. Javier salió despedido del vehículo, mientras que Jesús, de 10 años, permaneció en el interior del tractor, que no pudo ser detenido y chocó contra una panera, provocando su derrumbe.La Respuesta de Emergencia y el Trágico Desenlace
El Centro de Coordinación de Emergencias recibió el aviso a las 23 horas, y de inmediato se movilizaron los efectivos de Bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA). Lamentablemente, el cuerpo del pequeño Jesús tuvo que ser excarcelado por los Bomberos, ya que había fallecido en el acto. Javier, de 45 años, fue estabilizado en el lugar y trasladado de urgencia al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), donde falleció más tarde en quirófano debido a los graves traumatismos sufridos.El Dolor y la Incredulidad de la Comunidad
A la mañana siguiente, los vecinos que no se habían enterado de lo sucedido la noche anterior comenzaron a recibir la trágica noticia. Todos ellos, que habían compartido la celebración de Santa Ana con padre e hijo unas horas antes, se encontraban conmocionados y sin palabras, incapaces de entender cómo había ocurrido una tragedia de tal magnitud. Javier era conocido y querido en toda la zona, reconocido por su responsabilidad, prudencia y profesionalismo en el manejo de maquinaria agrícola, lo que hacía aún más difícil de creer lo sucedido.La Familia Destrozada y el Legado de Javier
Javier, natural de la parroquia, había vivido unos años en Oviñana, donde tuvo a sus hijos Ángela y Jesús. Tras su separación, volvió a casa de sus padres en la Cuesta del Cesto, y posteriormente rehizo su vida con su compañera Andrea Lopes, con quien vivía en Armayor. El pequeño Jesús era muy querido en la comunidad, y se le veía a menudo acompañando a su abuelo en las labores de la finca, mostrando una gran pasión por la maquinaria agrícola, una pasión que Javier había convertido en su profesión.El Último Adiós y la Despedida de la Comunidad
Los vecinos que consideraban a la familia como parte de la suya propia acompañaron a Javier y Jesús en el tanatorio de Cudillero, donde se instaló la capilla ardiente. El domingo se celebró el funeral conjunto de padre e hijo en la iglesia parroquial de San Roque de Oviñana, y posteriormente Javier fue sepultado en el cementerio de Piñera, mientras que el cuerpo de Jesús fue incinerado en el tanatorio de Funerarias del Occidente en Barcia, Valdés. Toda la comunidad se unió para despedir a esta familia que había dejado una huella imborrable en el corazón de Arrojas.