Cuando la naturaleza llora

Sep 29, 2024 at 5:05 AM

Naturaleza: Nuestra Madre Tierra Clama por Protección

En un momento en el que las nubes se ciernen sobre el paisaje y el sonido de las Cuatro Estaciones de Vivaldi resuena en el fondo, es hora de dejar a un lado el enfoque político constante y reflexionar sobre la Naturaleza, nuestra madre tierra. Desde los devastadores incendios que han azotado Quito y Cotopaxi hasta los efectos del calentamiento global, es evidente que la Naturaleza está sufriendo y necesita nuestra atención urgente.

Un Llamado a la Acción: Proteger Nuestra Madre Tierra

Incendios Forestales: ¿Actos Deliberados o Descuido?

Los recientes incendios forestales que han asolado Quito, Cotopaxi y otras partes del país han dejado a la población conmocionada. Estos eventos, que parecen ser el resultado de una planificación coordinada más que de la casualidad o el descuido, plantean preguntas inquietantes. ¿Cuáles son los motivos de los incendiarios, ya sean autores intelectuales o materiales? ¿Tienen estas acciones connotaciones políticas o de otro tipo? Lo que es aún más preocupante es que los presuntos responsables de incendios anteriores han sido puestos en libertad en cuestión de días, lo que genera una sensación de burla hacia la sociedad y puede alentar a otros a buscar su "minuto de fama" a través de actos tan lamentables.Es imperativo que las autoridades competentes investiguen a fondo estos incidentes y aseguren que los culpables enfrenten las consecuencias de sus actos. La protección de nuestros bosques y la seguridad de los ciudadanos deben ser una prioridad absoluta.

El Calentamiento Global: Un Fenómeno Cada Vez Más Presente

Otro fenómeno que se ha vuelto casi "normal" debido a su presencia constante es el calentamiento global. Este ha provocado cambios dramáticos en el comportamiento del clima y la Naturaleza, llegando a diluir incluso la presencia del fenómeno de El Niño y contribuyendo a la intensidad de la sequía que azota esta región.Es evidente que la intervención del ser humano, a través de la contaminación, el uso indiscriminado de plásticos, la emisión de gases a la atmósfera, la contaminación de ríos y la minería ilegal, entre otros, ha generado un flagrante divorcio entre el hombre y la esencia de su propia Naturaleza. Esta actitud de indiferencia y falta de amor hacia la Madre Tierra ha contaminado el alma humana, llevándola a la maldad y la mezquindad.

El Agua: Fuente de Vida y Equilibrio

En medio de esta crisis, el agua, ese poderoso líquido sin el cual la vida no podría existir, ha sido el protagonista de un mensaje claro de la Naturaleza. La escasez de agua en nuestros cielos y ríos ha sido suficiente para dejarnos a oscuras por la falta de energía eléctrica, ha resecado nuestra tierra y ha amenazado con devorar todo a su paso debido a la ausencia de este recurso vital para combatir los incendios.Este mensaje de la Naturaleza nos recuerda la importancia fundamental del agua y la necesidad urgente de proteger y conservar este recurso. Debemos entender que el agua es la clave para el equilibrio y la supervivencia de nuestro planeta.

La Belleza y Armonía del Bosque Virgen

Si observamos las montañas, bosques y selvas vírgenes, donde el hombre no ha intervenido, podemos encontrar silencio, paz, orden, limpieza y pureza, acompañados quizás de la noble amenaza salvaje que conduce al equilibrio natural. En estos lugares, que albergan las reservas más importantes y valiosas para la humanidad, como las fuentes y manantiales de agua pura y oxígeno, no hay rastro de contaminación, basura o ruido, ya que sus habitantes no están "dotados de la razón".Esta reflexión no pretende avalar el resultado de la consulta en lo referente al Yasuní, sino más bien resaltar la importancia de preservar estos espacios naturales vírgenes, que son el corazón y el pulmón de nuestro planeta.

Momentos de Solidaridad y Reflexión

Estos momentos de crisis han sido también momentos de unión y solidaridad. Hemos visto a los héroes de casaca, a los cuerpos especializados de militares y policías, enfrentar con valentía las terribles circunstancias que vivió Quito en particular. Estos actos de solidaridad humana, que no provienen de mandatos legales ni de obligaciones sociales, sino de la manifestación libre y emocionada del corazón, son un recordatorio de la esencia de nuestra humanidad.Asimismo, estos momentos nos han hablado a través de la Naturaleza, indicándonos la urgente necesidad de cuidarla y protegerla. Debemos entender con humildad que el hombre es solo un inquilino temporal en esta, que es su única casa. Debemos proteger los ríos, los mares y el medio ambiente, y reforestar con diligencia.Estos momentos de crisis también nos han hecho testigos del llanto desgarrador de la Naturaleza, que ha emanado lágrimas secas inundadas de dolor. Como dijo el poeta J.M. Serrat: "Padre, dígame ¿qué le han hecho al río, que ya no canta?". Es hora de escuchar este lamento y actuar en consecuencia.