El legendario actor galés, Anthony Hopkins, sigue desafiando las fronteras del cine y la vida misma. Con casi seis décadas de trayectoria profesional, este intérprete excepcional ha dejado claro que no tiene intención de retirarse. Su carrera brillante incluye dos premios Oscar y una serie de papeles memorables que han marcado la historia del cine. En esta entrevista, Hopkins comparte anécdotas divertidas y reflexiones sobre su legado, especialmente en torno a su icónico papel como Hannibal Lecter en ‘El silencio de los corderos’.
En un entorno cinematográfico lleno de talento, el actor galés se destaca por su longevidad y pasión. Nacido en Gales hace 87 años, Hopkins ha acumulado seis nominaciones al Oscar, ganando dos veces. La primera fue en 1991 por su escalofriante interpretación del doctor Hannibal Lecter en ‘El silencio de los corderos’. Este papel no solo le valió su primer Oscar sino que también lo catapultó a la fama mundial. Decenios después, a los 83 años, recibió su segundo Oscar por su conmovedora actuación en ‘El padre’, convirtiéndose en el actor más longevo en recibir este honor.
A pesar de su extensa filmografía, que incluye películas como ‘El hombre elefante’ y ‘Drácula de Bram Stoker’, Hopkins es quizás mejor conocido por su personaje de Hannibal Lecter. En varias entrevistas, ha revelado cómo este papel ha influido en su vida personal y profesional. Durante una aparición en The Jonathan Ross Show, contó cómo usaba la voz de Lecter para asustar a personas en situaciones cotidianas, demostrando que incluso fuera de la pantalla, su personaje sigue siendo temido y recordado.
Una anécdota particularmente memorable ocurrió en un ascensor en Century City, donde Hopkins sorprendió a una madre y su hijo con su característica voz. Otro incidente tuvo lugar en Madrid, cuando durante una entrevista con la directora de FOTOGRAMAS, Julieta Martialay, decidió recrear los sonidos de Lecter, provocando una reacción de miedo y admiración.
Desde entonces, Hopkins ha continuado deleitando a sus fans con sus travesuras y talento, siempre manteniendo viva la magia de Hannibal Lecter.
Como espectador, uno no puede evitar maravillarse ante la energía y dedicación de Hopkins. Su capacidad para transformarse en personajes tan inquietantes como fascinantes nos recuerda que el arte de la interpretación no tiene edad. Además, estas anécdotas nos muestran que el verdadero genio del cine puede surgir en los momentos menos esperados, ya sea en la pantalla o en la vida real. Hopkins no solo es un actor excepcional, sino también una figura que ha sabido mantener viva la chispa del entretenimiento en cada etapa de su vida.