Honrando a Nuestros Padres: Una Celebración Espiritual y Emocional

Este domingo, familias se reunieron en los jardines del Memorial para conmemorar a los padres que han partido a la vida eterna. Con velas, flores y oraciones, los asistentes recordaron a sus seres queridos y celebraron su legado. La misa, presidida por el monseñor José Grullón Estrella, fue un momento de reflexión y comunión, donde se hizo un llamado a orar por la vida eterna de los padres fallecidos.

Una Celebración Llena de Recuerdos y Esperanza

Honrando a los Padres Ausentes

Desde tempranas horas de la mañana, hijos e hijas acompañados de otros familiares se congregaron en los jardines del Memorial para celebrar la Santa Misa en honor a los padres que han partido a la morada celestial. Con velones y flores en mano, los asistentes participaron en la eucaristía, donde a través de cánticos y alabanzas recordaron los momentos vividos con sus seres queridos. Para Antonina Moreno, quien perdió a su padre hace 20 años, este día fue una oportunidad para sentir la cercanía de su progenitor, a pesar de su ausencia física.

Recordando a Todos los Seres Queridos

La celebración no solo fue un homenaje a los padres, sino también a los abuelos, hijos y hermanos que han fallecido. Los presentes se acercaron a las tumbas de sus familiares, reconocidas por los diferentes arreglos florales que las adornaban, para orar y honrar su memoria. Este momento de reflexión y emotividad fue presidido por el monseñor José Grullón Estrella, quien hizo un llamado a los asistentes a mantener viva la memoria de sus seres queridos a través de la oración, para que alcancen la Vida Eterna.

Una Comunión Espiritual

La misa en conmemoración de todos los padres fallecidos fue un momento de profunda comunión espiritual. Los asistentes se unieron en oración, cantando y alabando a Dios, para honrar la memoria de sus seres queridos. El monseñor Grullón Estrella resaltó la importancia de mantener viva la conexión con aquellos que han partido, a través de la oración y el recuerdo. Esta celebración se convirtió en una oportunidad para que las familias se reunieran, compartieran sus historias y fortalecieran los lazos que los unen, incluso más allá de la vida terrenal.