Las esposas son un clásico en las prácticas de BDSM y se pueden simular fácilmente con cuerdas. El nudo esposas, o handcuff knot, permite atar las manos o los tobillos de forma segura y flexible. Puedes usarlo de dos formas: básica, asegurando las muñecas o tobillos y dejando los extremos libres o atándolos a una superficie fija; o avanzada, combinando con otros nudos.Pasos para realizarlo: formamos un lazo con una parte de la cuerda, otro lazo cercano en la dirección contraria, pasamos el lateral interno por dentro del otro nudo y hacemos lo mismo a la inversa. Luego, tiramos hacia los costados y ajustamos las puntas libres. Asegúrate de que los bucles no estén demasiado ajustados y puedas desatarlos fácilmente.
Este nudo es perfecto para experimentar con diferentes grados de restricción y añadir un toque especial a tus encuentros.
El nudo cuadrado, también conocido como nudo llano o nudo de rizo, es uno de los más básicos para las prácticas bondage. Su simplicidad y versatilidad lo hacen ideal para inmovilizar muñecas, tobillos o fijar cuerdas a puntos de anclaje. Puedes combinarlo con un punto de anclaje como la cabecera de la cama para inmovilizar las extremidades firmemente.Pasos para realizarlo: tomamos los extremos de cada cuerda y colocamos el derecho sobre el izquierdo. Luego, pliegamos el derecho y giramos sobre la otra cuerda. Cruzamos las puntas y anudamos en dirección opuesta. Se forma un espacio para colocar las extremidades y podemos ajustar y fijar el resto de la cuerda.
Este nudo es fácil de aprender y ofrece una amplia variedad de posibilidades.
El diseño poco restrictivo del nudo mariposa lo convierte en una excelente opción para mantener algo de movilidad durante los encuentros. Permite inmovilizar las muñecas o los tobillos sin ejercer demasiada presión.Pasos para realizarlo: ponemos la cuerda en la mano abierta y hacemos tres vueltas desde adentro hacia fuera. Luego, pasamos el lazo más adentro al centro y tomamos el lazo más interno y lo pasamos a la parte más externa. Cuando llegue a la parte externa, lo hacemos discurrir por debajo de los otros dos lazos. Finalmente, tiramos del lazo y verificamos que el nudo tenga una cruz en la parte anterior y dos pequeños segmentos paralelos en la parte posterior.Podemos combinar este nudo con una venda en los ojos o estímulos suaves para intensificar la experiencia.
Ofrece una sensación única y agradable.
Este nudo tiene la capacidad de deslizarse y ajustarse naturalmente cuando no está bajo tensión, lo que lo convierte en una herramienta segura para controlar durante los encuentros sexuales. También es perfecto para inmovilizar extremidades.Pasos para realizarlo: obtenemos una cuerda circular sin puntas y la pasamos por detrás de un objeto fijo, como las salientes de las cabeceras de las camas. Luego, pasamos el lazo de un lado por dentro del otro y repetimos la acción varias veces hasta formar un espacio para las muñecas o los tobillos. Podemos deslizar la cuerda hacia arriba o hacia abajo según la posición preferida.Brinda una sensación de seguridad y control.
El nombre del nudo proviene de su forma similar al símbolo del infinito. Es útil para sujetar arneses o inmovilizar extremidades.Pasos para realizarlo: formamos una U invertida con la cuerda, dejando un lado más corto y otro más largo. Luego, hacemos un bucle en el aire y pasamos el lado corto por encima del largo. Pasamos el extremo corto por debajo de la cuerda y lo ingresamos al bucle inicial. Se forma una figura de número 8. Luego, podemos introducir muñecas o tobillos o enlazar la cuerda a un punto fijo.Agrega un toque visual atractivo a tus prácticas.
El nudo en espiral asegura que la persona atada no pueda liberarse fácilmente, aumentando la sensación de control y entrega. Además, es flexible y se puede usar sin anclar el extremo libre.Pasos para realizarlo: formamos dos lazos hacia dentro en la cuerda y repetimos el movimiento en ambos lazos. Luego, volvemos a hacerlo y la cuerda se espiraliza. Enfrentamos los lazos y introducimos la extremidad que queremos sujetar. Tiramos de los extremos libres para ajustar.Debemos tener cuidado al usarlo en el cuello por el peligro de asfixia.
El nudo presilla es ideal para inmovilizar a la pareja de forma rápida y sencilla. Puede atar muñecas o tobillos a cualquier punto fijo, como una cama.Pasos para realizarlo: formamos dos lazos en la cuerda y los unimos enfrentados, formando un espacio para colocar las extremidades. Luego, ajustamos y atamos los extremos libres a un punto fijo.Es perfecto para juegos espontáneos.
Este nudo sirve para atar una extremidad o parte del cuerpo a un punto fijo. Su diseño es sencillo y asegura una inmovilización estable sin incomodidad.Pasos para realizarlo: colocamos la extremidad a atar junto al objeto fijo, pasamos la cuerda por detrás y damos media vuelta. Luego, cruzamos el extremo y damos otra media vuelta. Dejamos el extremo debajo de la cuerda y tiramos hacia arriba para darle tensión.Es una opción segura y práctica.
Para empezar con los nudos bondage, es importante contar con las siguientes cosas: cuerdas adecuadas, como las de algodón, seda o nailon, de 6 a 10 metros y un grosor de 6 a 8 milímetros; tijeras de punta roma para cortar la cuerda si es necesario; y superficies firmes, como una cama amplia o una silla resistente.Además, debemos considerar la seguridad: dominar la técnica, supervisar la circulación y la respiración, y evitar tomar alcohol antes del encuentro.Probar cosas nuevas en el sexo es una parte natural de la exploración, pero la seguridad debe ser la prioridad. Comunícate con tu pareja, establece límites y disfruta del proceso de experimentación.