La ceremonia se inauguró con palabras inspiradoras de la prorrectora Catalina Rojas Martínez, quien destacó la importancia de valorar no solo los resultados académicos, sino también el esfuerzo y la dedicación invertidos por los estudiantes y sus familias. Su mensaje resaltó la contribución significativa de los trabajadores de la universidad en el éxito educativo de sus descendientes.
La prorrectora hizo hincapié en la relevancia de reconocer el trabajo duro y la constancia, más allá de las calificaciones, como pilares fundamentales para el desarrollo personal y profesional de los estudiantes.
La atmósfera se llenó de arte y cultura con la presentación musical de Antonia Clavo Martínez y Marcelo Villar Díaz, estudiantes de Pedagogía en Educación Musical, que precedió a la entrega de premios. Los asistentes disfrutaron de una pausa cultural antes de proceder a la celebración de los méritos académicos.
Los premios se distribuyeron en varias categorías, abarcando desde los primeros años de educación básica hasta la enseñanza superior, incluyendo también un reconocimiento especial a los trabajadores estudiantes por su esfuerzo académico a lo largo del año.
La universidad estableció diversas categorías para honrar a los estudiantes, desde los más jóvenes hasta aquellos en etapas superiores de educación. Cada categoría fue cuidadosamente seleccionada para celebrar los logros en diferentes niveles educativos y reconocer el esfuerzo constante de los estudiantes.
Además, se otorgó un reconocimiento especial por el esfuerzo académico destacado en el año, subrayando la importancia de la perseverancia y la superación personal en el ámbito educativo.
Giovanna Zunino Mardones, encargada del Servicio de Bienestar del Personal, expresó su orgullo y honor al ser parte de un evento que pone en relieve el talento y la dedicación de la comunidad universitaria. Su discurso fue un homenaje a los participantes y una muestra de gratitud hacia los padres y familiares por su apoyo incondicional.
Zunino destacó la importancia de la formación continua y el deseo de superación de los funcionarios estudiantes, señalando que más allá de los resultados, lo que verdaderamente cuenta es el aprendizaje y la experiencia adquirida.
Joyce Celedón Añasco, galardonada por su sobresaliente desempeño académico, compartió su entusiasmo por la iniciativa de reconocimiento, considerándola una fuente de motivación para alcanzar metas personales y profesionales. Su testimonio reflejó el impacto positivo que tienen estos reconocimientos en la moral de los trabajadores.
Por otro lado, Melissa Ahumada Núñez, también distinguida por su esfuerzo académico, enfatizó la significación emocional del evento, recordando con cariño cuando recibió un premio similar en su infancia. Su experiencia subrayó la continuidad del aprecio y el reconocimiento por parte de la universidad a lo largo de los años.