Con las manos en la masa: las ventajas de dejar participar a los niños en las labores de la cocina

Jul 16, 2024 at 3:35 AM
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Cocinar Juntos: Cómo Fortalecer los Vínculos Familiares y Desarrollar Habilidades Valiosas

En un mundo cada vez más acelerado, la importancia de compartir las tareas del hogar entre todos los miembros de la familia se ha vuelto más evidente que nunca. Dos expertas, Ana Sancho y Noelia Terrer, han explorado este tema en profundidad en su libro "Tareas compartidas, familia feliz", donde destacan los beneficios de convertir a padres e hijos en un verdadero equipo.

Cocinar Juntos: Una Experiencia Enriquecedora para Toda la Familia

Desarrollando Habilidades y Fomentando la Autonomía

Según la psicóloga infantojuvenil Blanca Santos Giménez, directora de Azul Psicoterapia y profesora de Psicología en la Universidad San Pablo CEU, involucrar a los niños en las tareas domésticas, incluyendo las de la cocina, tiene múltiples beneficios. "Es bueno que los niños ayuden en cualquier tarea doméstica porque se sienten partícipes e importantes. También aprenden destrezas y desarrollan habilidades. Pero la razón más relevante es que se fomenta la autonomía y eso repercute positivamente en el desarrollo de la autoestima y la seguridad en sí mismos".

Creando una Relación Saludable con la Comida

La cocina se convierte en un espacio especialmente gratificante y beneficioso para los niños, ya que, como explica Santos, "se familiarizan con los alimentos y disfrutan de su preparación. Esto favorece una saludable relación con la comida: prueban y descubren sabores y cocciones nuevas, que les acercan a la comida de una forma divertida. Un entorno emocionalmente positivo alrededor de la comida hace que esta sea una experiencia nutritiva, tanto física como emocionalmente".

Aprendizajes Experienciales y Desarrollo de Funciones Ejecutivas

Rosa Mª Nieves, directora general de la escuela de cocina para niños Kitchen Academy y psicóloga de formación, agrega que la participación en las tareas culinarias permite a los niños desarrollar aprendizajes experienciales, como "el trabajo en equipo, el respeto por el gusto de los demás y por el nuestro propio, practicar la paciencia, la tolerancia y el orden". Además, a nivel neuropsicológico, "desarrollan funciones ejecutivas, de planificación y atención, además de memoria de trabajo y procedimental, psicomotricidad fina…".

Conociendo Culturas, Tradiciones y Practicando Matemáticas

Según Santos, los niños que ayudan en la cocina también pueden ampliar su conocimiento en nutrición y aprender sobre diferentes culturas y tradiciones a través de los platos que elaboran. Incluso pueden practicar matemáticas, "si tienen que realizar cálculos con los pesos de los ingredientes".

Motivando la Participación: El Ejemplo de los Padres

Para que los niños se animen a entrar en la cocina y se interesen por los procesos, Santos recomienda que los padres reflejen este interés en sus propias acciones: "Nos vean cocinar a nosotros, llevarles al mercado para después cocinar los alimentos que hayamos comprado, consultar con ellos libros de recetas, acudir a los mercados de los lugares que visitemos haciendo turismo…". Otra opción es apuntarles a talleres de cocina, algunos de los cuales son para toda la familia.

Controlando los Riesgos de la Cocina

Según Rosa Mª Nieves, la actividad de la cocina no tiene más riesgos que cualquier otra que realicen los niños, y la clave está en saber cuáles son esos riesgos para prevenirlos, como cortes, quemaduras y contaminación alimenticia. Recomienda comenzar con tareas muy básicas para ir adaptándolas a la edad de los niños, y advierte que los adultos tienen que estar siempre presentes mientras sus hijos cocinan.

Aprendiendo Paso a Paso: El Ejemplo de Angie y Hanna

La experiencia de Angie López y su hija Hanna es un claro ejemplo de cómo involucrar a los niños en la cocina de manera progresiva. Comenzaron preparando bizcochos sencillos cuando Hanna tenía 6 años, y poco a poco fueron aumentando la complejidad de las recetas hasta que, a los 12 o 13 años, Hanna ya cocinaba sin ayuda galletas y quesadillas. Esto le ha servido de gran ayuda durante su Erasmus, donde ha podido cocinar siempre por sí misma, garantizando una buena alimentación.

Estableciendo Normas y Superando Miedos

Nieves insiste en la importancia de establecer las normas desde el principio y de que los padres se preparen para superar sus propios miedos a que los niños se corten o quemen. "Es importante explicarles qué estamos haciendo y animarles a hacerlo ellos también. Eso implica dejarles cortar o introducir el alimento en sartenes con aceite caliente".