En un día desafiante para el tenis español, solo Martín Landaluce logró avanzar a la ronda final de la previa del Abierto de Australia. Los demás representantes españoles, incluyendo Alejandro Moro, Javier Barranco, Carlos Taberner, Sara Sorribes y Leyre Romero, se despidieron de sus aspiraciones en el torneo. Landaluce superó al japonés James Trotter en dos sets cerrados, mientras que sus compatriotas enfrentaron dificultades ante rivales más experimentados.
En un escenario donde el sol australiano brillaba intensamente, Martín Landaluce demostró su valentía al vencer al japonés James Trotter con un marcador de 6-4 y 7-5, tras una hora y 46 minutos de partido. Landaluce mostró agresividad desde el inicio, logrando romper el saque de Trotter en el tercer juego del primer set. A partir de ese momento, mantuvo un dominio sólido en su servicio, cerrando el primer set con autoridad. En el segundo set, volvió a imponerse, aprovechando un break crucial en el séptimo juego que le permitió llevarse la manga y el partido por 7-5.
Mientras tanto, otros jugadores españoles no tuvieron la misma fortuna. Carlos Taberner fue derrotado rápidamente por el británico Billy Harris, quien dominó el partido con un marcador de 6-1 y 6-2. Alejandro Moro también se despidió temprano, cayendo ante el estadounidense Christopher Eubanks por 6-3 y 6-3. La derrota más dolorosa llegó de la mano de Javier Barranco, quien perdió en tres sets ante el italiano Francesco Passaro, pese a haber ganado el primer set.
En el cuadro femenino, Sara Sorribes y Leyre Romero tampoco pudieron avanzar. Sorribes sucumbió ante la australiana Maddison Inglis en un partido de tres sets, mientras que Romero fue eliminada por la rumana Anca Todoni en dos sets.
Landaluce ahora se enfrentará al checo Dalibor Svrcina en la ronda final de la previa este jueves, buscando asegurar su lugar en el cuadro principal del Abierto de Australia.
Desde la perspectiva de un periodista deportivo, esta jornada refleja tanto los altos como los bajos del tenis español. Mientras que la victoria de Landaluce ofrece un rayo de esperanza, las derrotas de sus compatriotas subrayan la competencia feroz en el circuito internacional. Este resultado invita a reflexionar sobre la necesidad de fortalecer el desarrollo de jóvenes talentos en España, preparándolos mejor para enfrentar retos globales en el futuro.