En un emocionante enfrentamiento, el Real Madrid se impuso al Barcelona con un ajustado marcador de 89-91. Este partido, celebrado en el Palau Blaugrana, fue el segundo Clásico disputado allí tras la Euroliga en noviembre, que se resolvió tras dos prórrogas. El encuentro estuvo lleno de altibajos y momentos críticos, destacando especialmente la actuación de Edy Tavares, quien lideró a su equipo con un impresionante desempeño. Aunque los azulgranas mostraron una gran resistencia, no lograron romper la racha ganadora del Madrid.
El Partido en Detalle
En un otoño dorado para los amantes del baloncesto, el domingo trajo consigo un enfrentamiento histórico entre el Real Madrid y el Barcelona. Desde el inicio, Tavares demostró ser una fuerza imparable bajo el aro, acumulando 15 puntos, 10 rebotes y una valoración sobresaliente de 25. Su presencia en la pintura fue crucial para contrarrestar las embestidas de Fall, quien terminó autoeliminándose tras recibir dos técnicas.
El primer cuarto vio a Llull encendiendo a su equipo con ocho puntos rápidos, estableciendo una ventaja inicial. Sin embargo, Kevin Punter respondió con fervor, llevando a los culés hasta adelantarse por cinco puntos antes de que Feliz y Musa equilibraran nuevamente el juego. En el tercer periodo, Joel Parra emergió como una figura decisiva, clavando triples y liderando ataques rápidos que mantuvieron a los locales en la pelea.
En el último acto, el duelo se convirtió en un pulso táctico intenso. Con Garuba y Tavares dominando dentro, mientras Feliz corría y penetraba con agresividad, el Madrid amplió su ventaja. Los últimos minutos fueron de máxima tensión, con Llull anotando un triple milagroso y Musa sellando la victoria con un tiro desde larga distancia. Finalmente, Jabari Parker quedó sin tiempo para responder, dejando al Madrid como claro vencedor.
Desde la perspectiva de un periodista deportivo, este Clásico refleja cómo incluso en situaciones adversas, la experiencia y el talento pueden marcar la diferencia. La profundidad de la rotación del Madrid y su capacidad para adaptarse tácticamente subrayan por qué son líderes indiscutibles en la ACB. Para los aficionados, esta victoria es un recordatorio de la importancia de la consistencia y la estrategia en el deporte rey de Europa. Sin duda, este triunfo consolidará aún más la supremacía del Madrid en la liga nacional.
