
En un enfrentamiento clave de la jornada 26 de la Liga ACB, el Joventut Badalona logró imponerse con autoridad al MoraBanc Andorra por un marcador final de 86-99. El desempeño estelar de Sam Dekker en los momentos decisivos fue fundamental para asegurar el triunfo visitante. Este resultado no solo fortalece las aspiraciones de playoffs del equipo catalán, sino que también complica aún más la situación de los andorranos en su lucha por evitar el descenso.
Desde el inicio del partido, quedó claro que el Joventut Badalona llegaba con una motivación excepcional. Los locales, dirigidos por Joan Plaza, mostraron signos de desconexión temprana, permitiendo a sus rivales establecer una ventaja considerable durante el primer cuarto. A pesar de intentos esporádicos liderados por Shannon Evans II y Nikos Chougkaz, el MoraBanc nunca logró recuperarse completamente.
El segundo cuarto siguió siendo competitivo, pero el dominio en la cancha pertenecía indiscutiblemente a los hombres de Dani Miret. Su capacidad para mantener la presión defensiva y aprovechar oportunidades ofensivas les permitió cerrar la primera mitad con una ligera ventaja. La figura destacada en este período fue Ante Tomic, cuyas habilidades multifacéticas dejaron huella en cada faceta del juego.
Tras el descanso, el Joventut Badalona aumentó su intensidad en todas las áreas del campo. Con un impresionante parcial de 2-13, comenzaron a marcar una diferencia significativa que resultaría insuperable para el MoraBanc. Andrejs Grazulis, recién incorporado al equipo, contribuyó notablemente con su energía fresca y precisión desde la pintura.
El último cuarto se convirtió en un espectáculo individual de Sam Dekker, quien llevó al Joventut Badalona hacia la victoria con una serie de triples consecutivos y jugadas magistrales cerca del aro. Su actuación no solo selló el destino del encuentro, sino que también sirvió como declaración de intenciones respecto a las aspiraciones del equipo en lo que resta de temporada.
Con este resultado, el Joventut Badalona refuerza su posición dentro de la zona de playoffs, mientras que el MoraBanc ve cómo sus opciones de permanencia en la liga se reducen drásticamente. La diferencia entre ambos equipos quedó evidenciada no solo en el marcador final, sino también en la claridad táctica y ejecución mostrada por los visitantes frente a un rival que pareció sobrepasado en múltiples ocasiones.
