En un encuentro disputado en el reino de Riad, Arabia Saudí, Oleksandr Usyk logró retener sus coronas con una decisión unánime frente a Tyson Fury. Aunque los jueces y la mayoría del público consideraron que Usyk mereció el triunfo, Fury y su equipo expresaron fuertes desacuerdos con la decisión final. El británico se mostró convencido de haber ganado ambos enfrentamientos contra el ucraniano, mientras que su oponente destacó por su estrategia defensiva y efectividad en los últimos asaltos.

La Decisión Divisiva: Reacciones Post-Combate

Luego del fallo, Fury no dudó en expresar su descontento durante la conferencia de prensa. Argumentó que las puntuaciones de los jueces fueron injustas y calificó la victoria de Usyk como un "regalo navideño". Este comentario fue acompañado por su entrada disfrazado de Papá Noel, lo que llevó a especulaciones sobre posibles influencias externas en la decisión.

El Gypsy King explicó que, a pesar de sentirse bien durante los asaltos, no compartía la opinión de los jueces. Su equipo también respaldó estas afirmaciones, sosteniendo que Fury dominó la segunda mitad del combate. Sin embargo, el británico reconoció que el boxeo es un deporte donde las decisiones son finales y que sin un nocaut, nada está garantizado. Además, mencionó su intención de pasar tiempo con su familia durante las próximas fiestas, dejando incierto su futuro profesional tras esta derrota.

Preparación y Sacrificio: Detrás de Cámaras

Tanto Fury como Usyk dedicaron intensas jornadas de entrenamiento para este enfrentamiento, sacrificando momentos valiosos con sus seres queridos. Aunque el británico llegó al ring con 25 kilos adicionales, aseguró que esto no afectó su rendimiento ni velocidad. Por su parte, Usyk demostró una vez más su habilidad para neutralizar la ventaja física de su rival, manteniendo una guardia sólida y conectando golpes precisos.

Tras el combate, ambos boxeadores expresaron gratitud hacia sus seguidores y equipos de apoyo. Fury, en particular, agradeció a todos los que le brindaron su respaldo y anunció que tomaría un descanso hasta Año Nuevo antes de decidir sobre su futuro en el boxeo. Mientras tanto, Usyk celebrará su victoria y continuará consolidando su posición como uno de los mejores pesos pesados del mundo. El próximo año promete ser decisivo para ambas carreras, especialmente para Fury, quien ahora enfrenta un panorama lleno de incertidumbre.